Gente astromochilera… ¡feliz año Nuevo! (que no el astrológico, lo sabéis, lo sabéis…)
La verdad que todavía no me acostumbro a escribir lo de 2022 pero supongo que es normal, si sólo llevamos un día y medio de año nuevo. Eso sí: qué fortuna recibirlo con veintitantos grados, salitre en la piel y el cansancio placentero que te queda de tanto estar fuera y al sol.
Vamos, que estoy hasta agradecido de que la semana que viene apenas traiga aspectos porque ganitas de currar hay pocas. Eso sí, redacto estas letras a escasos ratitos de la primera Luna Nueva del año, novilunio, novilunio que, como adelantaba en el Boletín previo, es bastante benevolente, muy práctica —muy, muy, muy práctica—, muy relevante para nuestra casa ocupada por Capricornio y con cierto tono todavía sorpresivo o disrruptivo, esto es, los restillos de la última cuadratura entre Saturno en Acuario y Urano en Tauro. El grado es el 12, pero mejor lo leéis en la anterior entrega.
¿Y de esta semana? Pues querides, que esta semana va de aspectos lunares —o sea, la Luna cambiando de signo cada dos días y medio y relacionándose o sintiéndose dolida por todo lo que toca o deja de tocar— y luego Venus, en Capricornio y retro, que tiene también un par de contactos, pero eso es todo.
Os cuento. El lunes 3 ingresa la Luna en Acuario —por si queréis chequearlo y luego se junta a Saturno y amarga los humos o nos pone mega racionales y fuera emociones, que aquí toda pasión se analiza y se escudriña cual ratón de laboratorio.
Luego el miércoles 5 pasa a Piscis, y nos encanta porque eso implica una conjunción con Júpiter —y Luna y Júpiter, querides, se llevan mega bien. Es como un arroyo que se vierte a un río más caudaloso. Una alegría. Será ya última hora del día.
Antes tendremos un aspecto venusino reincidente: Venus le dibuja un tierno sextil a Neptuno, de Capricornio a Piscis. Digo que es reincidente porque ya se produjo sobre el 30 de noviembre cuando Venus andaba directo —y Neptuno retro, de hecho.
Por ser sextil se trata de un aspecto suavito pero es cierto que hay cierta recepción entre los planetas, como una suerte de comprensión o de estar en la misma onda que hace que el sextil se fortalezca —como si se tomara un chute de vitaminas.
¿Que para qué sirve? Pues para lo artístico, por supuesto; para lo espiritual. Para conectar con mujeres viejas, sabias y enjutas pero de pelos ondulados, movimientos gráciles y mucho volante vaporoso. Emborráchate con ellas. Regálale tus poemas de amor. Descubre a la musa que vive en tu piso de arriba y déjale que te cuente historias de su infancia. O simplemente llévale la compra, suéltale un piropo y acompáñala a ponerle velas a su patrona favorita.
Recuerda que el aspecto es reincidente y que Venus anda retro así que no vale viejita nueva: tiene que ser una que ya te hiciera tilín de hace rato. También me vale redecorar tu altar. Ir con tu mamá a la pelu. Ordenar recuerdos antiguos o una sesión de espiritismo o de hongos con tus amigas.
Busca de nuevo por dónde anda tu casa de Capricornio —esa que se activó con la Luna Nueva, novilunio novilunio, porque, claro por allá anda este Venus retro que de lo poquito que andará haciendo aspectos en toda la semana. Puedes notar —siempre en función de tu carta y de qué casa te ocupe Capri o cómo se encuentra tu propio Venus— que hay un incremento de actividades venusinas, esto es, placenteras y que incluyen a mujeres o invitaciones o lo estético, lo plástico, lo creativo, lo artístico.
Atentos. Atentas. El siguiente aspecto —de nuevo de Venus— se producirá el sábado 8 y bien a última hora. Se trata de la conjunción entre Venus y el Sol en Capri y en el grado 18, por si queréis bichearlo.
Con las conjunciones del Sol y planetas personales —al menos, Mercurio y Venus— conviene tener cuidado: por un lado, el planeta puede fortificarse, dignificarse, sentirse honorado —cosas del Sol, claro— pero en cuanto se despista un poco pasa a atolondrarse, a que se le achicharren las ideas o conceptos, a que el ego lo vuelva loco y otro montón de cosas —eso que se llama planeta combusto.
Ya lo sé que es un coñazo aprender tantos detallitos de la Astrología, pero es que es así. En cualquier caso, cuando la conjunción funciona bien, pues puede dar popularidad, honores, capacidad de mando, influencia, generosidad en asuntos femeninos, de arte, de seducción. Quizá capacidad y talentos creativos e incluso un padre con gustos refinados —o hasta un abuelo en este caso, ya que ambos se unen en Capricornio; es más, aquí hablaríamos de talentos creativos y buen ojo para apreciar lo bello pero con cierto pátina rancia o tradicional, qué le vamos a hacer, de nuevo yo no inventé la Astrología y Capri no es que se caracterice por sus triples piruetas mortales y su salto al abismo de lo postmoderno.
Total, que ese es el aspecto. Noticias, premios, invitaciones, reconocimiento en esa casa de Capricornio, que ya os digo que es la prota de la semana.
Y todo con más sentido o énfasis porque el domingo 9 hay cuarto lunar, esto es, la Luna en Aries le planta cuadratura al Sol casi conjunto a Venus: discusiones hogareñas, impaciencia, mujeres enfrentadas o asuntos mujeriles donde se estila querer las cosas para ayer.
Ojo que la Luna recibe un trígono casi exacto de Marte en Sagitario: o sea que deporte, competitividad sana— y de hecho el Sol desde Capri también la apoya. O sea, la Luna está en todo su poderío y lo mejor que podréis hacer es un montón de burpees y leeros el especial sobre esta Lunita que tenéis en este enlace.
Y hasta aquí puedo leer. ¡Ahoi!
***
El resto lo sabéis. Que podéis seguirme por un montón de portales no energéticos: facebook, twitter, instagram, ese Youtube fullero —ya mencioné el vídeo de diciembre— y hasta por telepatía.
A finales de esta semana tendréis disponible la Master Class sobre Júpiter en Piscis. Como os comenté será una clase grabada para que la veáis a vuestro ritmo y tendrá un precio de lanzamiento de 30 euros durante los primeros quince días y luego subirá a 40. Yo que vosotros y vosotras aprovechaba la ganga porque son unas pocas de horas de clase con un montón de info no sólo para programaros el año sino para aprender un montón sobre astrología desde casa y estrujarle el limón al gran Júpiter. De verdad que es tallerazo. Y como siempre con info que no encontráis ni en manuales ni en todos esta artículos fotocopiados que circulan por la red. Aquí original. À lo mochilero.
Además, y también como siempre, podéis suscribiros colocando vuestro correo —somos más de 2000 suscriptores y suscriptoras— y así os llegan directamente a la bandeja, cada dominguito, recién salido del horno.
Se os quiere, se os abraza; desde el sur de Gran Canaria, desde el Puerto de Mogán, de nuevo entre guiris, tiendas con periódicos alemanes, moteros británicos con tatuajes descoloridos y parejas muy blanquitas que conversan muy bajo y en idiomas indescifrables.
Con mucho, mucho, pero que mucho love y arriquitín,
Emilio
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