Dice uno de mis maestros que a la hora de estudiar una revolución solar, hay que mirar con lupa y mucho detalle la ubicación del Ascendente de profección: tanto en la carta natal como en la revolución solar de la persona.Y a su vez, el Ascendente de Revolución sobre la carta profectada.

Y no sólo eso: se puede analizar cada área de la vida del consultante superponiendo cada casa de profección sobre la casa que toque de la revolución solar.

Vamos: El tema es bien jaleoso.

De hecho, prepararte una revolución solar te deja el cerebro chamuscado y en mis consultas y clases bien se sabe que alcanzo a hacer pocas al mes.

Y tampoco es que quiera darte aquí una Máster Class de las revoluciones solares —que no es más que la combinación de muchas ruedas para que sea, de verdad, válida, efectiva y contundente.

Sin embargo, como la teoría de las profecciones no es tan complicada, aquí va una introducción para que tengas en cuenta el término y lo empieces a aplicar a tu propia carta. ¿Te parece?

Bien. Las profecciones es una técnica predictiva que se remonta al periodo helenístico —Eduardo Gramaglia las detalla en su libro Astrología Hermética—, aunque aquí lo de menos va a ser ponernos muy teóricos.

Digamos que se calculan cada año, para el momento de tu cumple (o sea, en tu revolución solar) y lo que se hace es avanzarlas 30 grados (habiendo empezando desde el Ascendente) hasta el siguiente aniversario.

O para que te hagas a la idea. Si naciste con un Ascendente que está en el 14 de Aries, al cumplir un año, tu Ascendente de profección estará en el 14 de Tauro. Al cumplir dos años, en el 14 de Géminis. Al cumplir tres años, en el 14 de Cáncer. Y así, cada cumple: avanzamos treinta grados sobre tu carta natal.

Claro, como la carta natal es un círculo completo de 360 grados, a los doce años, le habrá dado la vuelta a tu carta, regresando al Ascendente. Y habrá empezar de nuevo.

Esto —una vez más— nos habla de ciclos: es decir, tu Ascendente de profección —y de hecho, toda tu carta de profección— se repite cada 12 años (por eso tiene un toque del ciclo jupiterino). Da igual cómo sea tu revolución solar, cómo esté el cielo ahí arriba, cómo tengas tu carta o tu Marte. Tu carta de profeccinoes siempre será idéntica a la de doce años atrás y a la que tengas pasados otra vez el mismo número de años.

Pero ahí no queda la cosa. De hecho, empieza a ponerse interesante. Al desplazarse sobre tu carta, ese Ascendente profectado avanza sobre las casas astrológicas.

Y aquí es donde encontramos una de las claves más importantes y mágicas de las profecciones: ya que ahí dónde se coloque el Ascendente profectado — la cuchilla que la llaman algunos autores— nos va a indicar un área de interés costumbres, personalidad, acciones y horarios del individuo para ese año.

Por eso te vas a encontrar a menudo gráficos como este, que conectan años de vida con las casas del horóscopo.

 

 

Fíjate en cifras concéntricas que salen de cada casa (desde el Ascendente, marcado como ASC, a la casa 12).

Esta nos indican la edad de la persona, el momento en que cumple años, la casa donde se encuentra el Ascendente de profección… y consecuentemente las posibles intereses de la persona durante ese año.

A los 0, 12, 24, 36 años… el Ascendente siempre coincide con su lugar original, o sea, con el Ascendente. Algo así como un borrón y cuenta nueva. U back to the roots de tu carta.

A los 1, 13, 25, 37 años… profecta sobre la casa 2. El individuo se centra en actividades económicas. En hacer dinero. En la cocina. En dietas. En llenar la cuenta del banco. O en apoyar a los otros.

A los 3, 14, 26, 38 años… profecta sobre la casa 3. La persona se concentra en asuntos de hermanos, comunicación, escritos, parientes próximos, enfermedades de los padres.

A los 4, 15, 27, 39 años… profecta sobre la casa 4. El interés está en la patria, los ancestros, sepulturas, finales, los padre y/o la vivienda.

Vamos, que puedes buscar YA la edad que tengas en el gráfico y en seguida ver cuál es la casa natal correspondiente que se te puede mover. …

¿Significa entonces que a mis 28, 40 y 52 siempre voy a estar aliquindoi con mis hijos, embarazos y fiestas? ¿O que a los 32, 44 y 66 todo va a ir de muertes, disminución de la vitalidad o el apoyo de las conexiones laborales? ¿O que a los 23, 35 y etcétera me va a dar por recluirme o por dejar el trabajo y pegarme un sabático? ¿Son tan las profecciones realmente tan exactas con sus repeticiones y ciclos?

Pues a ver… sí y no.

Por eso te decía que la teoría es sencilla. Pero luego tenemos que ponerla en práctica.

 

Las Profecciones. Un poco de práctica. 

 

Para empezar, un inconveniente que pueden presentarnos las profecciones es que al ser una técnica tan antigua, acostumbraba a trabajarse con signos enteros.

Sin embargo, a día de hoy, muchos astrólogos y astrólogas trabajamos también con sistemas de casas donde estas varían de dimensiones.

O lo que es lo mismo: rara vez una casa y una profección van a coincidirte.

Déjame que te ponga un ejemplo para que lo veas más claro:

 

 

Esta es la carta de la malograda y super mágica y loca Janis Joplin.

Es una carta que usamos en mis cursos: porque sirve de ejemplo clásico para entender la problemática de la casa 12 y también para aprender a poner el Sol en su sitio y entender que la carta es mucho más que eso (en este caso, Janis era una Acuariana con su rollete verbenero que le da la Luna en Cáncer).

Pero a lo nuestro. Fíjate en su carta.

Su casa 1 es MEGA GRANDE, ¿la ves? Le ocupa desde el grado 25 de Acuario hasta el grado 5 de Aries. O sea, super tocha.

Claro: De acuerdo con esta teoría de las profecciones, al cumplir Janis un año —y también a los 13, 25, 37…— tenemos que avanzar su Ascendente natal en 30 grados.

Eso implica que su Ascendente profectado (para esas edades). se situará en el grado 25 de Piscis: ese será su Ascendente de protección

Vuelve a mirarlo (te lo he marcado con una estrella y dos líneas. ¿Cae en la casa 2, de acuerdo con el gráfico que te mostré más arriba?

Pues si te fijas bien todavía está situado dentro de la gigantesca casa 1 de su carta natal. Ocupa un cacho de esta y casi la totalidad de la casa 2.

Así que aquí ya tenemos una de las primeras dificultades a la hora de trabajar.

Y es que rara vez vas a encontrarte profecciones exactas: sino que van a poder ocupar 2 casas —o incluso 3.

Ahora llega el momento de de calentarte la cabeza: de decidir realmente cuál será el área más importante durante ese año para el individuo. Será una casa, será la otra, ¿serán las dos a la vez? ¿Se pasarán la hegemonía durante todo el transcurso del año hasta que la persona vuelva a cumplir?

Si encima te cuento que tenemos que mirar otras profecciones, señores del tiempo y los tránsitos del cielo pues te puedes imaginar que la madeja se complica. Y como siempre y una vez más: La carta del individuo, que es la que manda. 

¿Qué reglas pueden ayudarnos? Te paso posibles tips.

Si la casa que el Ascendente profecta es angular (o sea, si te pasa sobre la 4, la 7 y la 10), más posibilidades de que se produzca la experiencia.

¿Que se trata de una casa que contiene planetas? Pues también le da fuerza, por supuesto.

¿Que encima el planeta contenido el divisor o participante del año?

Y así vas sumando testimonios y determinando por fin las áreas y vivencias relevantes para la revolución de la persona.

Pero vamos, que la cosa tiene tela. Porque no se trata sólo de mirar la casa del Ascendente.

Puedes hacer el trabajo con cada una de las casas… O sea, un puto Tetris.

Volvamos a la carta de Janis Joplin.

Recuerda, por cierto, que la carta es la que manda —y que no puedes ponerte a predecir sin haber mirado bien el tema natal de la persona.

Como ya mencionaba antes, Janis traía papeletas para darle duro al vicio, para ser creativa —artística y sexualmente—, para atravesar traumas y arrastrar movidones de su infancia… (todo eso está ya en su carta natal, son sus promesas, sus semillas que pueden abrirse y manifestarse durante su biografía).

Bien. Janis muere de sobredosis de opioides en circunstancias un tanto confusas el 4 de octubre de 1970. La encontraron en la habitación de un hotel después de haber pasado por el estudio de grabación para controlar una pista a la que le añadirían su voz al día siguiente.

Vamos a mirar las profecciones del año de su muerte.

 

La casa 1 del Ascendente profectado le cae en el grado 25 de Tauro. De hecho, si te fijas, le cubre parte de la casa 3, la casa 4 completa y un trocito de la 5. 

¿Y ahora qué hacemos con todo esto? Quizá podíamos pensar que Janis ese año estuvo un tiempo de viaje o giras o desplazamiento —casa 3— pero también se le podían mover asuntos del hogar —casa 4— y quién sabe si algo creativo —casa 5.

Pero claro: además, tenemos que contar conque por ahí están Urano —hablaría de noticias bruscas, inesperadas, explosivas— y Saturno —que puede representarla a ella, a su cuerpo, por ser regente del Ascendente; pero también manda un poco sobre la casa 8, la muerte, así como la 11, amistades, y la 12, los vicios y pérdidas y renuncias.

Estamos empezando a atar un poquito más los cabos…

Por otro lado, mira esa casa 12 profectada —te la he marcado con una estrella amarilla: está sobre la casa 3 y trae a todo el paquete misterioso de esa casa con el Sol (vitalidad y pareja —de hecho, Seth Morgan era quien le suministraba las drogas y el día de su muerte a Janis le contaron por teléfono que lo habían visto jugando al billar con otras tipas), Mercurio (de nuevo socios por corregente de 7) y Venus (que si te fijas, vuelve a mandar sobre 8, muerte, pero además, al estar en 12 refuerza su significado de drogas y búsquedas del placer).

O sea, que vamos formando un cuadro mucho más profundo y complejo. 

Ya, Emilio, me dirás: Pero esa misma carta, idéntica, se había dado ya a los 3 y a los 15 años y Janis no había estirado la pata.

Cierto. Totalmente cierto. 

Aquí es donde tenemos que echar mano de otras ruedas, técnicas de predicción y, por supuesto, de la revolución solar.

 

Las Profecciones. Usándola con otras técnicas. 

 

Vamos a mirar la Revolución Solar del año de la muerte de Janis Joplin.

Aquí es donde empezamos a quedarnos cegarrutos de combinar cartas.

Por un lado, el Ascendente de su Revolución Solar está sobre la casa 7 y la casa 8, con Urano y Plutón presentes (ya tenemos más testimonios que nos llevan a la 8, y otra vez a Urano: lo rápido y explosivo, viniendo Urano de la 3, los viajes y desplazamientos).

Piensa que Janis muere como quien dice en su barrio (bueno, de hecho, muere en un hotel después de visitar un estudio en la misma ciudad).

Es más: sin combinamos ese Ascencendente 1 de la revolución Solar —que cae sobre la 7 y la 8 del natal—con la carta de profecciones, caería más o menos sobre la casa 5 profectada con la Luna y Júpiter dentro (estrella negra en la carta de profecciones).

¡Vaya! Janis muere —casa 8— después de un desplazamiento cercano a los estudios de L.A, casa 3— después de haber estado en un lugar de ensayos —casa 5— con su banda —casa 7— de forma imprevista (Urano).

Pero lo mismo me vas a decir que estoy yo inventándome muchas cosas. Y es cierto que para morirte necesitamos más testimonios que lo reafirmen.

Ok.

Mira ahora el Saturno de la Revolución Solar de de ella. Saturno es significador de muerte (y también la representa; y en su carta en concreto manda bastante sobre 8). ¿Lo localizaste? Te lo he marcado en la carta de la Revolución con una estrella amarilla.

En efecto: tenía a Saturno en Tauro en casa 8 de la Revolución Solar. Y encima le cuadraba al Sol en 12 (o sea, un montón de 8 y 12 para ese año).

Pero ahora quiero que ya te  quedes medio loco y loca. Quiero que intentes superponer esa carta con la de profecciones: o lo que es lo mismo, busca la otra estrella amarilla. La de la carta de en medio.

¿La ves?

O poniéndolo todo junto: Janis tenía al Saturno de Revolución Solar en casa 8 cuadrando a su propio Sol en 12 y a su vez sobrepuesto a su casa 12 de profecciones con todo un paquete de planetas. Muerte por adicciones después de pasear por el barrio, escuchar a su banda, recibir la noticia de su prometido y encontrada de manera misteriosa —a fin de cuentas, no muere en un concierto ni de viaje ni en un hospital— en el hotel donde se alojaba (volvemos al Saturno en cúspide de 4).

Y ojo, que podríamos seguir tirando del hilo: podría comentarte de sus primarias, que las tenía mega chungas. ¿O por qué no? Hablar del fiestón que se celebró a modo de funeral: o sea, volvemos a la casa 5 sobre la 8. Una fiesta de muerte.

Pero bueno, yo sólo quería hacerte una breve intro sobre cómo usar la profección y de todo el curro que supone ponerte a combinar ruedas.

***

¿Conclusiones?

Algunas son las mismas de siempre: que tu carta es la que manda y que ponerte a predecir o a generalizar sin haber analizado la carta base es un poco estafa.

Por otro lado, ya has visto que para que una mala noticia se produzca, necesitamos que varias ruedas nos lo confirmen. Un Saturno en 8 no tiene por qué matar: puede dar una restricción económica y tan panchos.

Además, supongo que te habrá quedado claro que esto de las profecciones tiene un teoría medio fácil, pero que luego, puesto en práctica se complica.

Y finalmente: las drogas están muy ricas pero a Janis Joplin se le fue la mano (al parecer, le vendieron una heroína muy fuerte que además combinó con el alcohol).

Decía Paracelso que La dosis hace el veneno. Así que disfruta con droga buena y sin pasarte y recuerda que compartir es vivir.

Imagen de Giani Pralea en Pixabay