Hoy traigo un ejemplo de Astrología Horaria bastante reciente — que además puede servirte para entender el alcance y riqueza de la Astrología.
Sabes que esta no cubre sólo el análisis de tu carta natal (aunque la mayoría entramos en este arte estudiando nuestras propias cartas) y que, como repito en mis cursos y charlas y textos, cualquier evento y momento es sujeto de estudio y descripción astrológica.
O lo que es lo mismo. Siempre puedes levantar la cabeza al cielo, mirar la hora, plantear alguna pregunta (o incluso sin ella) y estudiar la cualidad de ese instante.
Hoy vamos a trabajar con la horaria de una desaparición.
Resulta —y aquí no hablo con mucho conocimiento, sino más bien reproduzco lo que otros maestrxs me han enseñado— que las cartas horarias de desaparición o de búsqueda de objetos eran consultas bastantes frecuentes de los astrólogos.
La gente escondía o enterraba sus joyas, dineros y objetos de valor y la palmaba sin haber tenido tiempo de revelar el lugar exacto; entonces, a los familiares o interesados les tocaba visitar al astrólogo y plantear al pregunta.
O sea, hablamos de preguntas oraculares que siempre empiezan con Dónde…
¿Dónde está mi gato?
¿Dónde están las llaves del coche?
¿Dónde está el dinero enterrado?
¿Dónde está la chica desaparecida?
Piensa además que el astrólogo tiene un toque detectivesco: cuando uno mira una carta, se investiga e investiga. Una especie de CSI, Scotland Yard, FBI o Mrs Marple si te parece.
Una mexicana desaparecida en Berlín.
Lo mismo no lo sabes pero vivo en Berlín —y la comunidad hispanohablante es enorme pero también bastante conectada a través de grupos de FB, IG, asociaciones, librerías, grupos culturales, fanzines… servicios de apoyo, etc.
El julio pasado se corrió en seguida la noticia de la desaparición en la ciudad de M. una chica mexicana. La difusión y movilización para encontrarla fue muy inspiradora, generosa, empática.
Continuamente saltaba su foto a las redes y no faltaban detalles acerca de su edad, descripción física, último momento en que se le había visto.
M. tenía 24 años, atendía la University of Europe for Applied Sciences y vivía en el sureste de la ciudad. El sábado de su desaparición había cancelado el plan de salir con los amigos al desfile del CSD —una especie de Pride berlinés— para concentrarse en algún trabajo de la universidad.
Pasadas las dos semanas sin tener noticias de ella, toda la ciudad estaba llena de carteles con distintas fotos de M. Y cuando digo toda la ciudad no exagero: he encontrado los avisos de su desaparición en Treptower Park, en Spandau, en árboles del Tiergarten (todas zonas muy diversas de Berlín).
Como el caso no se solucionaba, con cierta angustia, acabé levantando una carta horaria.
No sólo eso, en los carteles aparecía la fecha de nacimiento de la chica, así que levanté también su carta solar (pues no tenía la hora) y miré sus simbólicas (sin usar la Luna, de nuevo por el mismo motivo).
La chica era una Leo (Sol, Mercurio y Venus) a punto de cumplir sus 25 —aquí volvemos a esa idea de cómo el cielo y tiende a acumular eventos muy importantes alrededor del cumpleaños de cualquier individuo. Y esas simbólicas tenían a un Marte en Cáncer muy violento en el natal que progresado se oponía a Urano.
Con todo, al final, sin tener una visión del todo clara, propuse el tema en mi grupo de trabajo y entre todos analizamos la carta horaria.
El estudio de la carta horaria: posibles hipótesis.
Me gustaría, antes que nada, agradecerle a mis compis y a mi profe el acompañamiento con el estudio. O sea: aquí yo sigo como aprendiz y lo único que estoy en este artículo es reproducir las conclusiones e hipótesis que alcanzamos como grupo.
Vamos a asomarnos a la carta horaria.
La pregunta que formulé fue: ¿Dónde está M? El 4.08.2023, en Berlín a las 11.25 horas.
De entrada, la horaria parecía válida: significador de la 1 (o sea, la chica desaparecida) tenía que ser el Sol, en sextil exacto con el Ascendente, una figura solar (claro, era ella es Sol, Mercurio y Venus en Leo) que estaba en el punto de mira y en las noticias y titulares de un montón de medios (la casa 10).
La Luna, además, siempre cosignificador de la pregunta, se encontraba en Piscis y venía de un contacto con el almuten del Ascendente.
O sea, había tocado a Saturno y nos podía dar pistas de ese evento o desaparición que había sucedido 2 semanas antes (de hecho, y curiosamente, el orbe entre esta Luna y el Saturno es de quince grados).
Aceptando la validez de la horaria, vamos a estudiarlo todo con más detalle.
Cuando uno pregunta por una persona o un animal desaparecido resulta importante prestarle atención a los aspectos separativos: o sea, esos que se dieron antes de que la persona formulara la pregunta.
Con esto obtenemos información sobre qué le pasó a la persona, sus últimas acciones o eventos.
¿Qué nos interesaba de esta carta?
Nos interesaba Saturno (almuten, aunque debajo del cielo y sin contacto con el Ascendente) y nos requeteinteresaba la Luna (que al venir del contacto con Saturno en Piscis, le potenciaba su significado y nos daba pistas sobre eventos o situaciones de M antes de yo lanzar mi pregunta).
Además, esa Luna venía no sólo de una conjunción con un maléfico sino que se había opuesto a Mercurio (en 11), cuadrado a Júpiter (en 8) y opuesto a Marte (otra vez en la casa 11 y otra vez maléfico).
De entrada esto no auguraba muy buenas noticias: Saturno y Marte son los malos del Cosmos y los causantes de desgracias.
Además, el Sol (que la representaba a ella en los titulares y punto de mira) y la Luna (que podía hablarnos del cuerpo, de sus circunstancias de su estado de ánimo) cuadraban a Júpiter en Tauro y en casa 8 (una casa de connotaciones mortíferas y saturninas).
En el grupo en seguida barajamos la posible tristeza de la chica (Luna Saturno), depresión (Luna Saturno), pobreza (Luna Saturno) o enterramiento / ocultación / ahogamiento (Saturno), muerte o ataque (Luna Marte).
Los ataques podían haber venido de personas jóvenes (Marte en Virgo, domicilio de Mercurio), de pluralidad de estas (Marte en domicilio de Mercurio, que multiplica); de ladrones (Marte y Mercurio, los ataques y ladrones); de gente del país o la ciudad (Mercurio domiciliado) o simplemente significar una discusión con los estudiantes y compañeros o separación de planes (oposición que separa a Marte en domicilio de Mercurio: estudiantes, gente joven).
El dónde. Hilando más fino. Orientación de azimut.
Una vez que habíamos asumido que no eran noticias agradables, comenzamos a concentrarnos en la posible localización de M.
Si el Sol, que la representaba, estaba en 10 y domiciliado: realmente tendría que estar visible y no haberse movido mucho, no estar muy lejos (tirando ciertas hipótesis de la policía que habían barajado que M. estuviese fuera del país).
Además, volvimos a ese Saturno en Piscis que la Luna había contactado. Como conozco Berlín, mencioné los canales que atraviesan la ciudad y por donde también la policía rastreaba.
Podía haber sido cerca de una iglesia (Piscis) o cerca de una industria química (Piscis también significador de estas). Un lugar donde se producen venenos o productos tóxicos: Piscis. O una zona con muchos bares y donde se vende alcohol (Piscis).
Luego trabajamos con las orientaciones de azimut y estas apuntaban por el signo a una zona del noroeste.
No sólo eso, el Saturno estaba opuesto a Mercurio: lo cual indicaba algún tipo de compartimentación o transporte. Tráfico también. Carreteras. O, de nuevo, canales. y quizá algo desordenado o caótico.
Y que además, al estar a principio de Piscis pero lindando con Acuario —que era cúspide de 5—podría indicar una zona cercana del aeropuerto o tecnológica (o sea, de construcciones más acuarianas).
La realidad. M. aparece en un canal. No hay señales de ataque.
Desafortunadamente, y a sólo un día después de mi horaria y de nuestra análisis en grupo, salió a los titulares la notica de que se había encontrado el cuerpo de M. en el canal de Teltow, muy cerca de su vivienda y del barrio de Adlershof.
A lo mejor era esto lo que anunciaba el Sol en casa 10 y el aspecto separativo con Júpiter en la 8: que no sólo estaba en las noticias, sino que iba a volver a ocupar titulares pero ya con la noticia de su muerte.
Saturno en Piscis indicaba este ahogamiento en un canal. Y el barrio cercano, Adlershof, coincidía y coincide muy bien con esa descripción acuariana, ya que se le llama la ciudad de las ciencias, tecnología y comunicaciones pues alberga un parque tecnológico.
Pero también nos equivocamos: por ejemplo, la dirección de Azimut no nos funcionó. El cuerpo no se había movido (Sol domiciliado) pero no estaba al noroeste de la ciudad, sino todo lo contrario: al sureste.
Además, y si bien el resto de las investigaciones puede que aún demoren semanas: la policía ya anunció que no había rastros de violencia en el cuerpo, lo cual desmentía la posibilidad de un ataque tal y como barajamos en nuestras hipótesis.
Quizá la oposición de Saturno a Mercurio sólo simbolizara un lugar de tráfico y tránsito (es cierto que en los canales de Berlín se transporta mercancía). Quizá M. realmente padeciese algún tipo de depresión.
De momento no lo sabemos.
Desde aquí mi tristeza y conmoción a la familia y amistades. Pero también quiero resaltar la fuerza e inspiración que sentí en toda la comunidad hispanohablante que estuvo al 200 % para difundir y apoyar la búsqueda de M.
Imagen de Brett Hondow en Pixabay
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