¡Muy buenas, queridos y queridas! ¿Qué tal lleváis la resaca y el empacho de turrón? Espero que bien. Aquí en Berlín escasean los polvorones, pero la carne, la lombarda y la patata os aseguro que no faltan. Todavía nos queda el último tirón y en los medios circulan los típicos resúmenes de cómo se ha portado este 2016. Aguantad, que queda poco y, aunque George Michael se haya muerto, tampoco ha sido un año tan malo.
Aquellos que pretendan deshacerse de malos hábitos o necesitan un reciclaje vital-profesional andan de suerte y es que el cielo todavía nos regala varios aspectos significativos antes de que el 2016 se termine.
Para empezar, hoy lunes 26 tenemos una oposición exacta entre Urano en Aries y Júpiter en Libra. Se da en el grado 20 -buscadlo en vuestra carta, en signos cardinales- y apunta a extravagancia, a rotura radical de modelos y a viajes relámpago repletos de incidentes. Que no os sorprenda si durante estas fechas se rompen o bloquean vuestros aparatos electrónicos. Puede crecer drásticamente el número de contactos, flirteos, colegas pero habrá dificultad para establecer compromisos, así que ni se os ocurra enamoraros. El aspecto, ante todo, os exige libertad.
Justo hoy, además, la Luna ha iniciado su recorrido por Sagitario con consecutivas cuadraturas a Marte, Neptuno y Quirón. Las madres andarán pachuchas, lloronas y pegonas; los viejitos más enfermos y quejicas. Desde luego, se trata de una semana terrible para la sanidad. Los asilos, casas de acogida y las iglesias abarrotadas: muchos necesitados y pocos profesionales disponibles. Alergias e indigestiones. Problemas de pies. Trayectos difíciles por mar. Violencia con indigentes. Estos temas se recrudecerán durante el mes de enero.
El jueves 29 se produce la última Luna Nueva del año, en el signo de Capricornio. Muchos Capri se despiden del 2016 melancólicos, cargados de obligaciones e insatisfechos con sus trabajos. Esta Luna Nueva va a permitir -sobre todo a ellos- una nueva oportunidad de revisar su economía, logros y objetivos a largo plazo. No olvidemos que Mercurio continúa retrógrado y nos invita a la revisión y la prudencia. El regente de Capri, Saturno, sigue en Sagitario: quizá en el estudio o en el extranjero podemos hallar soluciones a la generalizada crisis profesional.
También el jueves se produce un evento bien bonito y práctico -por lo menos, para mi carta- y es que Urano se estaciona directo. Esto no es más que otra llamada a actualizarse -en especial para los Acuario y Aries– y augura rebeldía, honestidad y ágiles reflejos. Si Urano en tránsito actúa algún punto de tu carta que notabas atascado, no te preocupes: ahora las cosas empezarán a moverse y mucho más rápido de lo que crees.
El domingo 1 de enero, sí, sí, del 2017, se produce la conjunción entre Marte y Neptuno en el signo de Piscis. Los efectos se apreciarán desde varios días antes. Mucho alcohol, mucho baile y más accidentes marítimos. Neptuno es el artista y para aquellos creativos puede resultarles una semana muy inspiradora. Pintar, escribir, cine y más cine. Ojito porque Neptuno también es fanático y puede provocar una espiritualidad que ahogue (cuidado, esos atentados). Para Nochevieja despertará la adición y el sentimentalismo. Y esta vez serán los hombres quienes lloren.
Y esto es todo de momento. Gracias por leerme.
Os deseo muy feliz semana y, cómo no, un MUY FELIZ 2017.
Hasta muy pronto.
Emilio P. Millán
0 comentarios