Estos días, tanto en los vídeos como en el Astroboletín (así como en algún que otro post) no he parado de darle bombo o, por lo menos, a subrayar, la llegada de Mercurio a Géminis de este pasado domingo 11 de junio.
A ver. Que son sólo 16 días lo que dura el tránsito y lo mismo en otros círculos se valora más que Putón, perdón, que Plutón se ponga retro y cambie de signo o que Quirón se conjunte o le dibuje quincucio a Vesta: pero yo, erre que erre insisto, en este pequeño periodo y en hacerle un poquito más de caso a un planeta que demasiadas veces se delega a planetita insignificante o al que parece que sólo le hacemos caso cuando retrograda…
Y al contrario, ni te imaginas cuán importante resulta a la hora de analizar una carta, entender a una persona, aplicarlo al día a día y, por supuesto, en asuntos de sinastrías y de cómo hacemos clic a veces con alguien, o enseguida creamos estas bromas íntimas o al contrario pareciera que la comunicación no fluye.
En esto insisto mucho y en mis clases: parte de nuestro entorno y de lo que nos rodea y de nuestra perspectiva del mundo vienen muy, pero muy determinados por la Luna y por Mercurio.
Únele además que estamos en temporada Géminis (o sea, el Sol está en Géminis hasta el 21 de junio y, por tanto, moldeado o condicionado por ese Mercurio), que pronto viviremos la Luna Nueva en Géminis del año (también condicionada por el planeta de la mente, el comercio y los ladrones) y que las últimas semanas han resultado muy tensas por las configuraciones fijas y que estábamos ya hasta el gorro de Mercurio en Tauro y sus cuernos…
Pues eso: que llega Mercurio a Géminis con su comunicación rápida, ingenio, adaptabilidad, versatilidad, curiosidad juguetona, inquietud, astucia y ese toque objetivo que todo lo frivoliza y aligera y se siente así, tal cual, como agua de junio, fresquita, guasona y refrescante.
La teoría además es bien sencilla. Si un planeta atraviesa el signo de su domicilio, pues lo normal es que realice sus funciones de manera más suelta y desenfadada o de alguna manera más afín a su propia esencia.
Mercurio es rápido, le gusta pensar, le gusta cambiar las cosas de sitio, jugar con el lenguaje, trabajar con la lógica y no clavarse mucho en ningún sitio. Por eso, cuando atraviesa al mutable signo de aire de Géminis agarra el turbo, multiplica las cosas, las acelera y tiende a gestionarlas con mucha eficiencia. Desde el 4 de abril hasta el 11 de junio anduvo por Tauro planeando de a poquito, poniéndose retro, rumiando decisiones, escogiendo la materia prima, pensando muy a largo plazo y con cierta inflexibilidad (signo fijo) y cambios imprevistos y a veces accidentados (conjunción a Urano).
Bueno. Pues esto ya se acabó. Mercurio corre ahora que se las pela y mi consejo es que te apures en estos 16 días, le saques el partido y disfrutes de su buena puntería. Porque dentro de su desmadre es un signo inteligente que acierta.
¿Significa esto que a todos y todas nos va a ir de escándalo y viviremos lo mismo durante el tránsito? Pues obvio que no. Esto también lo dice la teoría. Va a depender mucho de tu carta, de tu Mercurio, de los aspectos de este, de tu casa con Géminis y planetas contenidos, de tu casa Virgo… en fin. Tu carta siempre manda.
Pero de una u otra manera, las casas que contengan a Géminis y Virgo (sobre todo la casa Géminis, ya que el planeta pasa por ahí) así como los planetas que estén en esta posición (en especial la Luna y planetas personales) van a sentir una distensión, un alivio o simplemente esta frescura del agua de junio.
Si tienes que mover cosas de sitio en la casa que te transite o rija, es es el momento. ¿Que quieres preguntar? Pregunta. Si te toca comunicar, hazlo. Si hay que abrir el networking, ¡a por todas!. Va a haber actividad, rápida, doble, con cierta duda pero a su vez aniñada y elocuente. Palabras, libros, teatro, periodismo, rompecabezas, juegos, crucigramas, desplazamientos, radio, podcasts, educación, mascotas, reparaciones, subalternos, propuestas, aplicaciones, nuevos trabajos, campañas de marketing… y contacto e inspiración para nuevas ideas, chismes y negocios. E incluso, como enseguida vas a ver, un toque artístico y romántico.
Aquí es cuando se pone gracioso. Porque Mercurio no va solo (ningún planeta va solo: está en el cielo dialogando con el resto) y durante estos 16 días va a tener sus tiras y aflojas.
Toma nota.
Mercurio ya anda activo o sea que mi primer consejo sería: busca qué casa te transita, vigila bien toda la casa Géminis y también la de Virgo y empieza a usar a tu favor todos los significados propios del planeta y, muy en concreto, con los temas relacionados a esas casas. Por ejmemplo: Si Mercurio transita la 10, es la ocasión estupenda para publicar un paper, lanzar una campaña de tu trabajo, dar una charla para que se te conozca, reclutar a gente joven o simplemente darle una vuelta más al calendario, gestiones, papeleos pendientes y futuros. Los efectos YA están.
Eso sí, dentro de esta actividad desenfadada, Mercurio tendrá su tropiezo. Sigue tomando nota. Será el jueves 15 pero puedes sentirlo un poco antes: un bajonazo, otro esguince, un rechazo, una frustración, una primera o segunda negativa, un adolescente triste o una mente apesadumbrada.
No pasa nada, es parte del periplo pero será muy significativa (MUCHO) y creo que conviene vigilarla, sobre todo si tienes planetas sobre el grado 7 de Géminis, pero también de Virgo, Sagitario y Piscis. Ahí algo se atasca, se endurece, se atora, se cae, se bloquea.
A partir de ahí, y sobre todo entre el 16 y el 18 (con la Luna Nueva en Géminis) el planeta va a estar super juguetón, coqueto, con ganas de citas, contactos con mujeres, invitaciones, fiestas y ganas de gastar. Sería muy buen momento para que a todas esas gestiones le añadieras un matiz amoroso, creativo, lúdico, hedonista y hasta maternal. Cuenta con madres, tías, hermanas o vecinas que sólo quieren fiesta o que te llaman o te proponen. La mensajería estará on fire (en esas casas en concreto) y lo mismo alguna excursión corta para el fin de semana.
Claro, justo el 18 la Luna Nueva se dará en Géminis y en el grado 25 más o menos, reactivando tu casa Geminiana. Ojo, que Neptuno cuadra al Sol y la Luna, pero eso ya lo expliqué en el vídeo del mes y en el Astroboletín. En cualquier caso es como doble taza de Mercurio en Géminis. O mejor aún: ¡8 tazas mercuriales geminianas!.
Lo importante es que se nos queda una ventana cósmica desde el 16 hasta el 18…o me atrevo a decir el 19 (la Luna domiciliada en Cáncer) para que termines de amarrar los asuntos mercuriales que te interesen, disfrutar, soltarte unas risas y abandonarte a la multiplicidad anti moral del signo de los Gemelos.
Mercurio por supuesto continuará su periplo hasta el día 27 y podrás seguir sacándole punta: eso sí, el resto del cielo lo ralentizará un poco, y también puede que lo catapulte (ojo a al 22 y el 23 para los debates, discusiones, un poquito de sexo y aceleramientos) o que lo obnubile y ahogue antes que cambie de signo.
El 27 de junio, cuando Mercurio ingrese en Cáncer volveremos otra vez a perder velocidad aunque ganaremos cierto dote de mando, menos gusto por lo nuevo y más tendencia a rememorar y a comunicarnos basándonos en la tradición y el pasado.
Que disfrutes este tránsito. Que le saques su jugo y sigas aprendiendo del Cosmos.
Por cierto que abajo te leo… ¿qué casa te transita o te rige? ¿Ya estás planeando tu próxima acción mercurial?
Ahoi, Ahoi.
***
El resto, te dejo que lo veas, experimentas, sientas en tu vida, tu carta y las de quienes te rodean. Recuerda que estos Astroboletines te llegan directos a la bandeja de entrada si te suscribes a la tribu —y que apuntarte es gratis y te llega un Manual de Astrología muy gracioso, con ejemplos, tablas y todo lo que te hace falta para seguirme y darle duro al Cosmos.
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Acabo además anunciándote que tenemos nuevo sorteo de carta natal, que casi se me pasa para este mes de junio. Resultados después de la Luna Nueva en Géminis. Participar es tan fácil como haciendo clic aquí.
Y ya te dejo. Cariños mil, feliz semana,
Emilio
Image by Daniela Dimitrova from Pixabay
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