Bueno, brujis, vamos con la semana.
Hoy traigo un poquito de menos tiempo: estoy ultimando el taller de Saturno en Piscis (o más que ultimándolo, completándolo / de hecho, me está quedando bien extenso y profundo / si te anotas, ya me dirás qué te parece).
Justo preparo estas líneas bajo los auspicios de la Luna Llena en Tauro (sabes que me interesa poco considerarla eclipse o no, pues los nodos están un poquito alejados) y que esta, como te comentaba, trae una gran concentración de Marte y de Mercurio.
Piensa que la otra lunación del mes, Luna Nueva en Libra (que sí que fue eclipse) también cargaba mucho con estos planetas: yo hablaba de juventud, colegios o fiestas arruinadas. De un festival de literatura con cierto ajetreo. De protestas o jaleos callejero (aquí tienes el especial)… Así que échale un vistazo a tu carta y a tu eje Tauro y Escorpio porque seguimos teniendo por ahí mucho Marte y mucho Mercurio.
Claro, ahora además entran en juego la Luna (el hogar, las madres, la despensa, las emociones) y Júpiter (que junto con la Luna nos habla mucho de lo material, de la economía, de asuntos de dinero, de repartos o acumulaciones). La mayoría de estos aspectos son aplicativos: así que veremos las consecuencias en tu carta y a tu alrededor durante la próxima semana.
¿Grados a vigilar? Ya te los dije: el 5 de Tauro y Escorpio, pero también el 10. Y de hecho, puedes incluso plantearte qué pasa donde Sí están los nodos, o sea, en el 24 de Aries y Libra. (por supuesto, eres super welcome de repasar el último astroboletín donde hablo mejor del eclipse).
Y ahora sí… vamos con la semana.
La estrenamos ya con la Luna en Géminis, un poco torpe, tristona, obligada, de brazos, ligamentos y pulmones bloqueados… pero en seguida se le pasa. No estaría de más echarle un vistazo a tu zona mutable de primeros grados… en seguida te cuento por qué.
Luego quiero que me acompañes al martes 31 y al trígono, cuanto menos, interesante y chispeante, que viviremos entre Venus y Urano, de Virgo a Tauro. En el grado 21.
Hay algo muy bonito en este Venus en Virgo: lo digo porque, normalmente, no es un Venus muy afortunado (si lo comparas con otras posiciones). Pero como tenemos que mirar el cielo al completo y resulta que los planetas lo acompañan de muy buena manera, pues… eso: Tendría que darte alguna alegría, regalo, fiesta, sorpresa, chispa, futurismo, simpatía, romance sexy, contactos diferentes… en fin.
De hecho, si tienes algo guays por el grado 21 de Capricornio yo también le echaba un vistazo porque se te activa un trino de tierra muy lindo que luego reforzará la Luna desde Cáncer. O sea: que hay mucha energía venusina esta semana.
(como tu carta es la que manda, busca planetas por la zona en casas con signos de tierra: Tauro, Virgo y Capri / e incluso del cangrejito, porque él lo vale y que le añadirá un toque más emocional, familiar, de pertenencia a la tribu).
Sigo. Vamos hasta el viernes, 3 de noviembre.
Recuerda que venimos de una Luna Llena con aspectos aplicativos, o sea, donde los planetas se acercan a un aspecto a otro planeta: de ahí la inminencia, la manifestación, el que las cosas salgan a la luz y se actúe.
Lo digo porque justo el viernes se produce la oposición entre el Sol y Júpiter, desde el Escorpio a Tauro y en el grado 10.
A mi esta oposición no me molesta en absoluto: es verdad que trae este regusto a inversiones en lo belicoso pero, por otro lado, puede ser significadora de éxito, buena suerte, prosperidad y egos a veces un poquito subidos. Volvemos una vez más a asuntos económicos.
Como Júpiter es espiritual, estudioso, viajero y justo, también puede mover actividades en este sentido. No sólo en tu eje Tauro y Escorpio, sino, una vez más, en el resto de grados similares en signos de tierra (¿ya viste lo viajeros y estudiosos que están algunos Tauro, Virgo y Capri, no?).
Además, y también el mismo día, tendremos una delicada, romántica y traicionera oposición entre Venus en Virgo y Neptuno en Piscis. En el grado 25.
Pero ni tan mal: o sea, si vas de romántica o romántico por la vida, lo mismo te hace un poco la puñeta. Por idealizar tanto las cosas. Por creerte salvador o salvadora. Pero si lo usas para unos bailes, unas masajes con velas, unas terapias de bienestar espirituales, un rato de cine o de contactos con las musas, unos hongos o una microdosis de LSD, seguro que te sale a cuenta.
¿Más cosas?
¿Recuerdas que te decía que conviene mirar los primeros grados de signos mutables: Géminis, Virgo, Sagi y Piscis?
Y es que el sábado 4 Saturno despierta justo en el grado 0 de Piscis. Se va a mover muy despacio, mucho, por esa primera zona y dispuesto a que te quede bien claro sus obligaciones o maestrías y siempre en función de lo que signifique o mande en tu carta.
Si te interesa más el tema, ándate atento y atenta para cuando salga el taller que me atrevo a decir que va a ser la formación más completa a día de hoy que puedas encontrar sobre Saturno en Piscis.
Además, el sábado la Luna ingresa en Leo (dando ya pie al próximo cuarto lunar, que por cierto trae a Júpiter otra vez muy activo / o sea, que toca vigilar el grado 10 de Tauro, Escorpio… ¡y de los otros signos fijos!).
Y Mercurio, con el último aspecto de la semana, le dibujará una oposición a Urano, desde Tauro a Escorpio y en el grado 21. Como el aspecto se da más o menos con el cuarto lunar, pues andará más activo todavía.
Lo mismo saltan chispas en los foros, o los jóvenes andan revueltos, o tus aparatos electrónicos o la batería del coche o tu bici pincha, estalla o da un problemita. Me vale también un vecino o un hermano, si quieres (o más que si quieres, si es significador de eso en tu carta natal).
***
¿Alguna cosa más?
Esta vez poco más que añadir. O quizá, lo de siempre: que me ayudas MUCHO compartiendo, sumándote a la newsletter con el regalo del Manual de astrología, difundiéndome, regalándo(te) una sesión conmigo y por supuesto formando parte de mi Escuela Cósmica.
Recuerda que los astros inclinan, pero no obligan. Y que no te creas esto que te cuento ni mucho ni poco: bájalo a tu carta y a tu alrededor.
Y, por supuesto, que tengas una felicísima semana. Ahoi, ahoi,
E.
Imagen de Pixabay
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