Bueno, yo no sé a ti, pero a mi no se me ha pasado la resaca esta del estreno de la Primavera y del Nuevo Ciclo Astrológico: de hecho, tengo la sensación de que por todos lados se habla del 2023, de Plutón en Acuario (o Putón… todo el mundo elucubra sobre Putón y sus efectos).

Y lo más gracioso es que nos estamos dejando fuera a uno de los planetas más relevantes de cada primavera: Marte, sí, que apenas ha ingresado en Cáncer, no para de hacer cuadraturas y manda (y mucho) sobre todo (pero todo, todo, todo, todo) lo que sucede en este mes.

Y no es que nos vaya a poner de pronto a emprender (Marte) con un hotel (Cáncer) o un restaurante (más del Cangrejo), pero quédate con la idea de que es una combinación calentita, impaciente, ansiosa (signo de agua, es lo que tiene) y muy de la tribu. O entras en la tribu y eres parte del clan y las tradiciones, o te ataque y expulsa: que para eso el Cangrejo bien que usa sus pinzas y toda su fuerza cardinal.

Así que nada: vamos a seguir esta semana con esta energía marcial bien potente (mucho más que la de Putón, perdón, Plutón; no me cuentes rollos) y puede ser que notes mucho jaleo, mucha acción, mucho cambio, mucho emprendimiento, nerviosismo e impaciencia en tu casa ocupada por Aries y en la que transite Marte.

Si hasta hace poco transitaba por Géminis (y ya hablé de los medios de transporte / en Alemania regresamos con una huelga general que va a paralizar todos los trenes / ojo que esto todavía lo notaremos: retrasos o inconvenientes en los desplazamientos) ahora espera que no te sorprenda alguna figura femenina cabreada en la semana, un traspiés en el almuerzo o la cocina, gente (Luna) manifestándose con cierto toque patriótico o simplemente hogares o familias un poquito encendidas.

Recuerda esto también: Marte manda sobre dos casas en tu carta. La de Aries y la de Escorpio (y te puede pasar, además, como a mí, que tengas una carta muy marcial). Estas casas (y los planetas colocados en esos signos) van a vivir un poquito de bajonazo, un querer y no poder, una sensiblería pegajosa que les impide moverse con más rapidez.

Obvio que todo pasa y que el cielo además está continuamente tendiendo la mano y regalando apoyos. Pero tú también sabes que a mi me gusta contártelo todo sin pelos en la lengua.

Más cosas. La semana trae una conjunción de Júpiter con Mercurio bastante bonita que conviene tener en cuenta (de las guays y fuera de tensiones), un cuarto lunar que yo vigilaría (porque de nuevo Marte anda por ahí lloriqueando y berreando). Súmale el Venus en Tauro que ayer se unía a la Luna invitando a los amores, copas de vino y relaciones afectivas duraderas y nutritivas, y ya nos sale todo el combo de este telediario astromochilero.

Vamos a darle duro.

Lo hacemos ya con la conjunción del Mercurio y Júpiter de este mismo martes 28. Es una conjunción muy bonita para empollones y viajeros como yo: claro, junta a dos planetas de conocimiento (el lenguetón de Mercurio y el honorable y sabiondo de Júpiter) y los hace en el grado 18 de Aries.

Como son planetas de buena fe (a ver, Mercurio se camufla y se adapta a quién se junta) pues nos encontramos con una conjunción muy agradable para tu casa de Aries (pero también tus casas de fuego e incluso para Ascendentes mutables ya que les abre la clientela y la profesión de muy buena manera). Eso o propuestas. O amistades. O entrevistas. O ideas creativas.

Siempre me preguntáis que cuánta orbe darle a los aspectos. En realidad no existe una respuesta fija porque dependerá de los planetas involucrados: esto es, no es lo mismo si esta conjunción se da en trígono a tu Sol (por cierto, maravilla si te sucede) o a tu Luna (maravilla también) que si se produce con Mercurio o con Saturno o… con tu querido Plutón.

Quiero decir: hay planeta que hacen aspectos con más facilidad por que tienen más fuerza y orbe. Y también porque la recepción se los facilita.

Pero, en cualquier caso, y para ponértelo fácil. Ponle 5 grados arriba o así nos conformamos y todos y todas felices.

Concluir que la conjunción beneficiará las comunicaciones y los viajes y lo económico en la casa que te ocupe por los doce siguientes meses me parece un poco exagerada. Pero es bonita, generosa y muy emprendedora.

Eso sí. El miércoles 29 tenemos cuarto lunar. Ojo. Un cuarto lunar no es nada del otro mundo. De hecho, no te los cuento todo el rato. Pero… peeeeeero… esta semana se da el cuarto lunar con Marte otra vez presente.

Esto justo lo estuvimos trabajando en las clases de la semana pasada (sí, tengo dos grupos maravillosos, cada martes, cada jueves): que las Lunas sirven como campanadas que refuerzan, apuntalan, subrayan con fluorescente determinados puntos, aspectos, zonas del cielo.

Como Aries tiene prisa y a veces ganas de camorra, y la Luna va marcializada, medio llorona, y con las garras, pues que sepas que la semana pinta un poco agresiva en las cocinas, en las casas, en las familias y en las relaciones (claro, las Lunas con las emociones). Puede llegar alguna noticia un tanto desagradable de la familia que involucre a figuras femeninas o a peques. O simplemente gastos: gastos que te joden.

Como si se te rompiesen las gafas tan caras o el robot de cocina o un vestido que tanto adorabas. O el calentador. O la hornilla. Eso… o te lo rompen. Te lo rompe tu amiga que estaba de visita. O te llega una factura que te cagas en todo lo que se menea.

Sigo.

Lo hacemos el jueves 30 con los dos últimos aspectos semanales (aunque los más importantes ya los tienes).

Para empezar hay un trígono entre Marte en Cáncer y Saturno en Piscis que se da en el grado 2. Es un trígono un tanto peliagudo y yo, personalmente, vigilaría si tengo a Marte, Saturno, la Luna o el Sol por la zona (por ejemplo, Cangrejos que cumplan el 23 junio o Pececitos del 20 de febrero.

La combinación es un tanto sensible y más que favorecer por trígono, yo creo que trae resfriados, mocos y contracturas. Pero mejor te leo abajo y me cuentas. A lo sumo: obras en casa. Reformas. O un golpe en el pie mientras cocinas.

Acabamos con la conjunción anual entre Venus y Urano en Tauro y en el grado 16. Venus en el torete se lo pasa bomba, pero sin prisas, ni cambios y con cierta testarudez. O sea: es una posición muy linda para lo estético, el disfrutar y el querer sano (piensa en un campo de flores y en la fuerza y alegría que te generan).

Pero Urano va de otro rollo: Urano son los cambios, los desplantes, los robots, la aeronáutica, internet… y muy poquito lo orgánico. Puede dar, por supuesto, un amor eléctrico (con aplicaciones) o la visita a un museo de la tecnología (claro). Pero también terremotos, sorpresas en fiestas y comuniones, en almuerzos y peluquerías. Y cuando digo sorpresas tampoco tiene que ser algo negativo: pero también te digo una cosa… A Tauro, sorpresitas las mínimas, que no le gusta alterarse.

Por eso el dilema de esta combinación que une a un arquetipo super huevón /o chochón. Con otro que es puro culo inquieto.

El resto, te dejo que lo veas, experimentas, sientas en tu vida, tu carta y las de quienes te rodean.

Y por supuesto te leo abajo. Que sabes que me encanta.

Ahoi, ahoi.

Emilio

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