Soy Emilio, astrólogo profesional, y te ayudo a hacerle cosquillas al cosmos…

… para que el cosmos se ría contigo, te cuente sus secretos y te ayude a surfear las olas vitales

Astroboletín. Del 17 al 23 de abril 2023

A ver. Esta es la semana del Eclipse.

Punto.

Ciao.

Noooooo… es broma. Todavía no me voy: Pero qué cierto es que esta es la semana del eclipse y, como tal, pareciera que el evento cósmico anula (eclipsa) o se impone sobre el resto de eventos astrológicos.

Fíjate si es importante que hasta te preparé un episodio del Mochicast para que lo entiendas mejor (y no sólo este eclipse sino también cualquiera que te venga). Al final, un eclipse es un encuentro alterado entre las luminarias (Luna y Sol, siendo ambas dadoras de vida, por decirlo de manera simbólica y romántica). Y en este encuentro se produce un cortocircuito, un fogonazo, un chispazo, el flash de una cámara de fotos y eso que está arriba en el cielo queda marcado con más intensidad que de costumbre.

Y cuando digo: eso de ahí arriba en el cielo… me refiero a todo. No sólo a la Luna y el Sol: a todo. (por eso siempre te repito que las lunaciones hay que analizarlas con más lupa y exhaustividad; que aquí en la Astrología se premia lo exhaustivo y detectivesco).

Total. Eclipse.

Total. Eclipse que activa a Putón, perdón, a Plutón (en Acuario, sí, en Acuario y en el grado 0, el grado memoria).

Y total, cambio de signo solar.

Y total, Mercurio retro.

O sea, jaleíllo. Guasa. Montaña rusa.

Así que voy a dar los siguientes deberes (lo siento, tengo el Ascendente en Sagi: tiendo a aleccionar, a creerme en posesión de cualquier verdad filosófica): 1. Vas a repasar el especial del mes de abril. 2. Vas a escuchar el Mochicast sobre el eclipse. 3. Vas a leer este Astroboletín. 4. Finalmente lo comparas CON TU CARTA y sacas conclusiones (o, si te pasa como a mí, lo vas a comparar con un montón de cartas más de queridos, amantes, hijos, vecinas, lo que te dé la gana). 5. (Bonus). Puedes participar si aún no lo hiciste, en el sorteo de una carta natal.

Ya. Ya sé que son muchos deberes. Pero quieres aprender Astrología, ¿no? O al menos desarrollar cierto sentido práctico e intuitivo de cómo esto funciona. Por eso mola cotejar con nuestra carta pero también con las experiencias de lo que nos rodea y a quienes nos rodean.

Empecemos. Piensa que la semana la estrenamos —lunes 17— con la Luna en Aries, vale, bien, corriendo, guerreando, gritando, haciendo deporte, emprendiendo, y siempre conjunta a Júpiter (que mola mucho, yeah).

Pero en realidad esto es lo que está organizando el escenario para este eclipse particular del jueves 20: el eclipse tiene una cosa muy peculiar, que no es ni buena ni mala per se, simplemente que se da en un momento de cambio de signos en las luminarias, o sea, tanto la Luna como el Sol están por cambiar de signo.

O sea: se da a finalísimos grados de Aries, (el grado 29: Sol y Luna todavía por ahí) y en seguida la Luna pasa a Tauro, el Sol pasa a Tauro y vivimos otra cuadratura que activa a Putoncito (perdón, joer, el autocorrector: a Plutoncito).

¿Y esto qué implica? Pues esto implica que tenemos una zona afectada que va desde finales del Carnero a primerísimos de Torito. A mí no me gusta explayarme con los grados: o sea, le daría 2 grados arriba y 2 abajo (algo así como 28 de Aries hasta el 2 del Toro). Quizá cabe preguntarse si podemos extenderlo a los opuestos (Libra y Escorpio) y… esto es lo peliagudo a finales de Capricornio y principios de Acuario, que es donde anda Putón —esta vez ni lo voy a corregir— y que es un planeta que por mucho que te cuenten por ahí que si el renacer de las cenizas y tu poder interno mágico y alquímico, a lo que se dedica principalmente es a joder.

El resto te lo cuento en el episodio del Mochicast. Y con gusto respondo tus dudas. Pero no le eches leña al fuego, no te pierdas en los melodramas: puede ser que el eclipse no te toque y a tomar por saco. Si te toca, tiene que ser un planeta personal o un ángulo importante. Y sus efectos debieran sentirse en los siguientes seis meses hasta el otro elipse solar en octubre.

De manera, que cómo ves, el eclipse no viene solo: viene con un cambio de ingreso, Sol en Tauro, felicidades, y la tensión que te comento. En realidad anticipa también la retrogradación de Mercurio, que en seguida te explico.

Respecto al ingreso del Sol en Tauro quiero decirle a mis toritos y toritas —tengo un montón de tías de este signo, Sol o Luna, más guapas, impósibol— que en mayo ingresa Júpiter en vuestro signo y que si tienes el Sol, la Luna o Venus o Mercurio o el Ascendente ahí entre el grado 1 y el 10 este verano y resto del año te puede dar unas pocas de alegrías muy bonitas.

Dinero, vacaciones, hijos, hijas, nietos y todo eso (de hecho, ya tengo un par de casos de nativos que plantean mudarse, esperan un ascenso o celebran la llegada de un nuevo miembro en la familia).

¿Qué más?

Pues Mercurio retro, claro. El viernes 21.

Esto también lo cuento en el Mochicast y en el resumen del mes. Para mí, Mercurio ya está retro para el día del eclipse porque, como que el eclipse acelera las promesas de ahí arriba.

No me voy a enrollar con este Mercurio retro porque esa ya te la sabes: pero ten en cuenta que cambia de dirección MUY CERCA de Urano. Y MUY cerca de Marte (claro, de hecho, en seguida hay aspecto).

O sea —y sin ponerme muy agorero— yo me andaría con ojo con las chispas, con los hermanos, con los vecinos, los teléfonos, los libros electrónicos, las bicicletas, las citas románticas, los Tinder, la mensajería… bueno: tú sabes.

Un hermano o una hermana que se accidenta. Un cambio de planes en los viajes o propuestas. Alguna sorpresa que no sabemos de dónde viene (Urano mediante). Y chispas: hay un poco de chispas que causan incendios.

El fuego calienta pero también puede arrasar. O atosigar: el fuego es muy mandón. Entonces quizá nos encontremos con gente mandona o cargada de agobios y responsabilidades —familiares, hogareñas, de reparaciones en casa o en la oficina con el sistema informático.

Vigila tu casa con cúspides en Géminis y Virgo porque ahí se da la calentura y el chispazo. Y deja que prenda cosas ingeniosas y se salte un poco las normas, que por ahí sí te puede ayudar. 

Eso sí, Toritos y Toritas —y cualquier mortal con carta andante— nos toca vigilar el grado en que Mercurio pone el freno de mano. Grado 15. Míralo un ratito más (ya sé que el año pasado ya dio mucho el coñazo). Pues ahora lo chequeamos un ratito más.

Y tiene sentido porque, el domingo 23, y apenas estrenada la retrogadación, Mercurio le dibuja un sextil a Marte en Cáncer —un aspecto con sus más y sus menos por las dignidades— y que se repite (lo vivimos una semana atrás): puede traerte temas de gastos, de la despensa, de cumples y reuniones familiares, de del hogar, de reparaciones, de la hornilla y la vírgen en llamas (como vimos en mi tierra) pero siempre, siempre, siempre con un toque de asunto que ya conoces —por razones retro, por razones obvias.

***

El resto, te dejo que lo veas, experimentas, sientas en tu vida, tu carta y las de quienes te rodean. Recuerda que estos Astroboletines te llegan directos a la bandeja de entrada si te suscribes a la tribu —y que apuntarte es gratis y te llega un Manual de Astrología muy gracioso, con ejemplos, tablas y todo lo que te hace falta para seguirme y darle duro al Cosmos.

Vuelvo a aprovechar para darle las gracias a ese grupo de alumnos y alumnas tan maravillosos que tengo en La Escuela Cósmica (¿pero se pueden ser más geniales?) y en todo lo que aprendo con ellos, sus correos, sus testimonios, nuestras prácticas juntos y esa pluralidad de acentos y vivencias.

La idea, ya que me la habéis pedido, es plantear algún tipo de Escuela Cósmica para el verano, que viene con curvas también y son meses muy chachis para aprender, quizá un poquito más relax pero el Cielo se sigue moviendo ahí arriba y merece la pena no perderlo de vista. Te seguiré contando.

Hablando de participar, todavía tienes tiempo de ser la afortunada o el afortunado para el sorteo de una sesión conmigo. Tienes la info aquí.

Como siempre, recuerda que además de poder seguirme por aquí y por allá, me ayudas mucho compartiéndome, con el boca a boca, enviándome por todos los sitios que te de la gana y por supuesto leyéndome y opinando aquí abajo, que sabes que me encanta. Y que me encanta que te encante.

Y ahora sí:

Ahoi, ahoi.

Emilio

Foto del MAM (o Museo de Arte Moderno de Salvador). Una siesta, un echarse, un reposo femenino y taurino para este cambio solar, eclipse incluido.

 

 

 

Entradas relaccionadas

4 Comentarios

  1. GRACIAS a realizar las tareas!

    Responder
    • Emilio bello día! Trato de entrar al Mochicast y no puedo, no da el enlace directo y no sé cómo buscarte en Spotify

      Responder
      • El enlace funciona. Puedes probar con Mochicast en Spotify.

        Responder
    • Huhu! Que así sea.

      Responder

Dejar una respuesta a Maria Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Aprende a leer tu carta natal y empieza tu camino astrológico

Descubre los conceptos básicos del cosmos para ser capaz de descifrar algo como esto