Anoche llegaba de madrugada (y sin llaves para abrir la puerta del edificio, pues acaban de cambiar la cerradura) mi querida vecina del primero después de unos meses en el sur del país. Como llamó a mi casa para que le abriera, acabamos reuniéndonos en su casa con otra vecina más: a tomar un improvisado chupito de licor de cereza y a ponernos al día después de tiempo sin vernos.

La primera y la noticia más importante: acababa de renunciar a su trabajo tras recibir la confirmación de otro que le hace mucho más feliz. Y estaba en una especie de agitación que la mantuvo (nos mantuvo despiertos) por un par de horas más.

Yo pensaba todo el rato en el eclipse y en algunos de los temas que menciono en el último YouTube y que te animo a que veas.

No sólo eso (o a lo mejor es que quiero darme crédito de cuando acierto cosas): sabes que me gusta mucho leer, que intercambio tres o cuatro libros a lo largo del día. Bueno, en cualquier caso, en la Feria de literatura de Frankfurt, la más grande de Alemania, justo ayer anunciaron que no van a darle el premio a la palestina Adania Shibli, tal y cómo estaba planeado para el 20 de octubre. De momento, van a aplazarlo.

Y lo curioso que en mi vídeo menciono la posibilidad de que se cancele o te retiren un premio (y que conste que publiqué el especial del eclipse antes de que se diera la noticia). He intentado buscarle la carta a la escritora: si fuese una combinación de Venus y Saturno, tendríamos pleno al quince. Pero no pude encontrar el dato.

Total. Cosas. Para que tú también practiques y mires qué se mueve a tu alrededor y no sólo en tu propia vida. Y salte porfa de ese pensamiento tan ingenuo y poco inteligente de pensar que el eclipse, o cualquier aspecto, se da en el día o ya no se da nunca. Pero bueno, de nuevo, mejor ves el vídeo y así te organizas. 

De hecho con este Astroboletín también puedes ir un poco mirando la agenda y viendo qué pasa. El Cosmos, como siempre te digo, no para quieto: y mirarlo estático no sirve, tenemos que pensar todo el rato en hacia dónde van los planetas.

Y me temo que los planetas, esta semana, van muy camino de Putón, perdón, de Plutón.

Eso sí, tenemos por otro lado, una conjunción del Sol y Mercurio (o de Mercurio y el Sol que lo mismo nos da alguna alegría). También un Mercurio por entrar en Escorpio fabuloso para concentrarnos (yo es que soy muy fan de la concentración porque me despisto y tiendo en seguida a la multitarea). Hay un cuarto lunar complejito: lo siento, es que este octubre y noviembre traen sus desafíos. Y luego el genialísimo aspecto entre Venus y Júpiter que ojalá pilles cacho.

Además que casi todo se acumula al final de la semana…

¿Te animas a explorarla conmigo?

Te va a tocar acompañarme realmente hasta el viernes 20. No es que antes no pase nada, ojo: claro que sí, la Luna ha pasado por Escorpio haciendo de tripas corazón, trabajando mucho, limpiando, tirando cosas y luego por Sagitario, con cierto dolor de ciática y no tan optimista como de costumbre (y revisitando amistades y dándole valor a la tribu o siendo más selecto con esta).

Pero total, que estamos en el viernes 20 y y se nos une Mercurio y el Sol en Libra y en el grado 26. 

Que sí, que bien, que trae acuerdos, revisión de sentencias, comunicación artística, la visita a un lugar bello y cierta gracia y gusto en compartir y brillar intelectualmente o permitir que la pareja brille. Nada como un Mercurio en Libra para mover los hilos y que el otro haga lo que queremos, sí. 

Lo que pasa, y sucede durante todo el viernes y también el sábado 21, es que la conjunción se produce justamente con la cuadratura de Putón, perdón, el autocorrector: Plutón y con el cuarto lunar por ahí presente.

Vamos, si quieres te desmenuzo la secuencia de aspectos: 

Mercurio y Sol en Libra, Mercurio cuadrado a Plutón, Sol cuadrado a Plutón y cuarto lunar (o sea, la Luna activando todo el paquete).

Y no, no me gusta el combo: quizá desde un punto de vista personal lo que da es un tira y afloja de acusaciones con en la familia; un estar harto de ser siempre quien se hace cargo de los padres por ejemplo (porque hay un tema de responsabilidad, de estar cargando la mochila y de que el resto se toque las narices…o al menos, eso es lo que te dice tu cabeza).

Claro, esto, es un momento salta la chispa, escala y se lía un poco gorda: pero más vale que salga lo que se tenga que decir a que se quede dentro y te provoque una úlcera. Porque si no, el rumiar va a ser muy enfermizo. Muy obsesivo.

También puede ser una discusión de dinero: es algo así como la sensación de que no se están repartiendo bien las cosas (y va muy a nivel familiar /o, si quieres, en una empresa que es casi como tu familia / o vale también un grupo donde no te sientes respetado o respetada).

Repito: échalo fuera. Y también te digo: lo mismo está todo en tu cabeza o no llevas del todo razón, así que lo mejor es hablarlo. 

Eso es, a nivel personal. Luego, ya a más general, el aspecto es feúcho: se rompen tuberías, se lía gorda en una estación de tren o en un teleférico, una escuela, un mercadillo en el que te cabreas, una transacción (una vez más, donde sientes que te toman por el pito del sereno).

Al final, volvemos a lo mismo: tenemos que estar pendiente de esos últimos grados de Libra (ya los marcaba el eclipse) y ahora también puedes extenderlo a los finales de Capricornio, Aries y Cáncer. 

Más cosas.

Las buenas. ¡Las super buenas! El domingo 22 te traigo 3 noticias.

La primera, la mejor: Venus le dibuja un trígono a Júpiter en el grado 12. De Virgo y de Tauro (y aplicabilísimo a Capricornio y a Cáncer… ay, qué bien se lo están pasando). Por ahí llega el encanto, la prosperidad, las fiestas y el relajo. La comodidad. Las alegrías de los hijos, del cachondeo, de la sexualidad, de nuevas amigas, de nuevos viajes, de una profe que te hace tilín, de un curso o un estudio que se volvió un hobby placentero. 

De pronto, un regalo: de pronto, una visita al campo, de pronto un set de aromaterapia para relajarte, o una prenda de calidad que reciclas y ahora te sienta estupendamente.

Alabados y alabadas los cabrones y cabronas que pilléis cacho. A mí me dan por saco. Así que aprovéchalo por mí.

Sigo con otra noticia: Mercurio ingresa en Escorpio.

Sabes que vamos a tener mucho Escorpio en esta temporada: porque Marte está también en Escorpio. Y esto tiene también su punto muy bueno (de nuevo para sostener, aguantar, currar, concentrarse, ser estratega y un montón de cosas chachis).

Así que bienvenido Mercurio que irá ocupando una casa en concreto en tu carta. Hasta el 10 de noviembre por ahí (dando un poco de guerra en las lunaciones), quitando paja, buscando conversaciones profundas y comentarios ácidos, puntiagudos pero también sanadores.

De hecho, Mercurio ingresa en Escorpio y directamente, casi al momento, le dibuja un trígono a Saturno en Piscis: grado 1, esa zona donde estamos haciendo de tripas, corazón y aceptando lo que nos ha tocado. Bueno, pues este Mercurio viene que anillo al dedo para gestionar, organizar, agilizar lo que se que te pueda dar guerra por la zona.

También para buscar ayuda o comunicar esa pena o zozobra: o para estudiar, si es lo que Saturno te está pidiendo en conjunción con un algún planeta por el grado.

También para que lo aproveches, ¿de acuerdo?

***

¿Alguna cosa más?

Sí, claro.

Último finde para participar en el Sorteo de la sesión conmigo: tan fácil como hacer clic aquí.

Además te repito mis enlaces para ver el especial del mes de octubre y el del eclipse.

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Feliz semana. Ahoi, ahoi,

E.

Imagen de Angela, Pixabay