Como cantaba Bebe, por cierto Tauro aunque con un toque muy Géminis: el tiempo vuela y ya estamos estrenando mayo.

Aquí en Berlín —con nuevo gobierno conservador por primera vez en mucho tiempo—, como cada año se celebra o se reivindica el primero de mayo con fiestas, mítines, protestas: en Kreuzberg se junta una manifestación gigante con una especie de rave y cachondeo. Nunca es mal momento para ponerse fino (cosas de Venus, que le gusta la fiesta y pasarlo bien).

De hecho, justo el 1 de mayo, lunes ya tendremos los primeros aspectos de esta semana que, obvio, seguro que lo sabes, es también la semana del eclipse.

Yo te voy a ser honesto: estoy muy hasta el gorro de esta literatura barata del eclipse —¿como si no sucediesen cada año? ¿ni hubiese otras cosas a las que echarle cuentas?.

Así que no me voy a explayar demasiado al respecto. Tienes unos posts con un par de claves sobre el eclipse anterior que te pueden dar algunas claves de qué va el evento. Y lo mismo añado algo en estos días.

Pero quédate con una cosa que hemos trabajado por ejemplo en mis talleres: mucho de lo que te sucede va más allá del eclipse (o sea, son otros planetas, lo mismo lo que te están materializando tal o cual evento). El eclipse sólo actúa como activador. Pero toda Luna Nueva y Luna Llena activa. Eso no es nada nuevo y sucede cada mes.

Además, esta semana tiene un contacto entre los dos benéficos, o sea, Venus y Júpiter —y vale, no hay super buena recepción— pero ¡qué cojones!: hay que saber ver el bosque al completo, disfrutar de las vistas y el viaje y entender que el cielo no para quieto y por supuesto que no va a atascarse o dejar de girar por un plenilunio, plenilunio.

Así que nada: 1 de mayo lunes, y ¡oh, sorpresa! Putón, perdón, Plutón en Acuario empieza su retrogradación.

¡Qué guay! Es tiempo de transmutar, de procesar nuestros miedos internos para integrarlos desde una manera más consciente, confiando más en la vida y en nuestro niño interior y sabiendo que todos somos magos y magas, coceadores de nuestro universo…  

Pues no, brujis, no es tiempo de nada de eso. O eso puedes hacerlo siempre. Putón, perdón, Plutón, se pone retro como lo hace todos los años, esta vez hasta octubre, y lo único destacable de este evento es que regresa a Capricornio a causar un par de estropicios más en temas de viejos, montañas, leyes, cementerios, rocas y esas cosas capricornianas. Punto.

En cualquier caso, recuerda que la zona de finales de signo cardinal: Aries, Cáncer, Libra y Capri (o sea, quienes cumplen por el 19 de abril y enero; y sobre el 23 de octubre y de julio) y de principios de signo fijo (Tauro, Leo, Escorpio y Acuario) ya están marcados para ciertos desafíos y vaivenes durante este 2023.

Plutón despierta el 10 de octubre.

Más relevante puede resultar, al menos a nivel mundano, práctico, del día a día, la conjunción entre el Mercurio retro y el Sol en Tauro del mismo lunes y en el grado 11.

Hermanas, tías, fiestas y regalos e invitaciones. Hasta la presentación de un libro o la inauguración de una exhibición.

El otro día les contaba a mis super alumnos y alumnas en una clase de cómo podemos usar el cazimi (o sea, el momento en que Mercurio o cualquier otro planeta está en el corazón del Sol) para rítuales, talismánica y cartas eleccionales.

Pero claro, no pretenderás que te lo cuente por aquí: para eso están los talleres y qué bueno que así sea y yo logre pagar el alquiler puntual cada mes.

Hablando de talleres recuerda que en verano tendremos algunos cursos. O sea, una versión de verano de La Escuela Cósmica. Faltaría más.

Bueno, luego el jueves 4 la Luna ingresa en Escorpio —Lunita dolida y en caída— y va allanando el terreno para el eclipse, pero también para el plenilunio, plenilunio.

Me puedo imaginar que quienes tengáis mucho Tauro o mucho Libra en vuestra carta: o si tenéis por ahí el Ascendente (en el Torete, en la Balanza) pasaréis una semana un poco rara, intangible, voluble, de llantos y alegrías, todo mezclado y todo genial y cinematográfico. Tampoco descarto el jaleo para los Cangrejos (sobre todo de Ascendente), aunque quizá para vosotros la cosa se sienta un poco sorpresiva y acelerada.

¿Y por qué digo todo esto? Pues por los eventos que se suceden en cadena en el cielo.

Fíjate: el mismo jueves Venus, desde Géminis, tan risueño, dual, lector, seductor y nervioso, le planta cuadratura a Neptuno en Piscis. Cuando dos planetas se combinan en signos mutables pues las posibilidades se multiplican (a veces debilitan al individuo con tanta encrucijada).

Neptuno es nebuloso, embustero, es ideal y ficticio: por eso el aspecto quizá sea bueno para hacerse unos retoques estéticos (Venus recibe por exaltación a Neptuno), para disfrutar de unas terapias plásticas manuales… o incluso un tratamiento esotérico que embellezca.

Eso sí: que no te engañen con el precio. Que no te vendan bombas de humo (Neptuno).

También puedes contactar con las musas o estar muy inspirado o inspirada en tus lecturas de Tarot o incluso en tus cartas y mensajes al móvil. Pero recuerda:  el mundo no es todo de color de rosa.

Y ya llegamos al viernes 6, el día del eclipse. Grado 14, o sea, un grado que te sabes de memoria (de Tauro y de Escorpio). Pero más importante, es el 18, que es por donde anda Urano. Y más importante es entender que este eclipse trae reminiscencias del de hace seis meses pero con menos potencia (que sí, vale, sorpresas y lo que tú quieras pero menos drama que no está Saturno de por medio ni Marte ni esto ni lo otro. O sea, que ya te lo sabes).

Hay una cosa muy bella que sucede el mismo viernes y es que Venus le dibuja un sextil a Júpiter, desde Géminis a Aries.

Y sí, cualquier purista me podría reprochar que el sextil no es que tenga muy buena recepción: y está totalmente en lo cierto. Pero por otro lado, los planetas buenos siempre suelen ser buenos: es un sextil además activo, entre signos yang, divertido, guasón, festivalero, amíguero… 

Así que… por qué no compensar tanto eclipse con un baile, una exposición, un encuentro con gente protectora y querida… ¿o mejor dos bailes, dos expos y dos museos?

El grado es el 27: del Carnero y los Gemelos. Para que lo bichees, si eres como yo, que le gusta una visión más global… y supongo que optimista de todo.

Y listo. Nos despedimos con el domingo 7 y el dulce ingreso de Venus en Cáncer. Bueno para las fiestas, sí, pero esta vez en familia (Cáncer). Bueno para la seducción, claro, pero esta vez en zona conocida (de nuevo el cangrejo…). Y así, de oca en oca, vas uniendo conceptos y practicas Astrología.

Como siempre, a nadie le amarga un Venus. Y menos en Cáncer. Así que vigila tu zona cangrejera que, siempre la carta lo permita, anda suave, azucarada, mediadora, templada, armónica y risueña. Al menos, mientras dure este tránsito.

***

El resto, te dejo que lo veas, experimentas, sientas en tu vida, tu carta y las de quienes te rodean. Recuerda que estos Astroboletines te llegan directos a la bandeja de entrada si te suscribes a la tribu —y que apuntarte es gratis y te llega un Manual de Astrología muy gracioso, con ejemplos, tablas y todo lo que te hace falta para seguirme y darle duro al Cosmos.

Más cosas: tenemos sorteo de una nueva carta natal. Como siempre, un gusto que participes. Y es tan fácil como hacer clic aquí.

Y finalmente, un llamado a Málaga (mi tierra natal): estoy buscando algún lugar para dar una charla o taller o algo, lo que sea con tal de que sea en vivo, en carne y hueso, para luego irnos de tapas, compartir y echarte la copa de vino encima con la borrachera.

Si sabes algo: un centro de yoga, un teatro, una plaza o un mercadillo, escríbeme. Me haría mucha ilusión poder organizar algo en mi tierra.

Y ahora sí:

Ahoi, ahoi. Feliz semana.

Emilio

Foto de una fiesta (de primos, amigas tías, cariños de la escuela, Fuente Pixabay) para conectar con el sextil entre Venus y Júpiter y que el fin de semana te dé su ratito de conexión y guasa.