Qué lío, qué lío, que ya entró mayo bajo los efectos del novilunio, novilunio pasado y a puntito de una cuadratura menguante todavía por hacer aguas. De hecho, estas líneas las escribo tras tirarle unos arcanos a una amiga que vivió una semana muy tórrida. ¿Alguien se aventura a averiguar el Ascendente de mi amiga? Y aparte que el Ascendente no viene solo porque tiene el clavadito allá la Luna.

Cualquiera que me hubiese respondido Acuario, Escorpio e incluso Leo se la podría haber dado por buena. Pero lo cierto es que mi amiga es Ascendente Tauro y tiene la Luna en Tauro. ¿Y sabéis alrededor de qué grado? Eeeeeeso es. Del grado 10.

Así me gusta. Que hagáis los deberes. De hecho, puestos a poneros tarea o como requisito para seguir leyendo el Boletín espero que todos, todas y todes sepáis no sólo cuál es vuestro Sol, Luna y Ascendente, sino que además os aprendáis de memoria en qué grado en concreto se sitúan. ¿De acuerdo? Porque son de los puntos más clave y sensibles en vuestra carta. Para lo chungo. Pero también para lo bueno.

¿Y de esta semana que estrenamos qué os cuento? Pues tampoco os creáis que hay tanto que contar… O sí. No hay que menospreciar los dos cambios planetarios ¡y ambos a Géminis! Además, repito, la cuadratura menguante del lunes no me resulta muy halagüeña. Finalmente tendremos un par de aspectos de la mano de Venus, uno más positivo y otro menos positivo.

¿Preparades? Pues qué tal si lo hacemos directamente desde este lunes, desde este lunes 3 de mayo y con varias tensiones, todo cuadraturas. Fijaos, por un lado, tenemos la que le dibuja Mercurio en Tauro a Júpiter en Acuario en el grado 28, casi 29.

Las tensiones entre Mercurio y Júpiter suelen dar exageraciones, incontinencia verbal, egos desbordados en la mente y hasta más gastos de la cuenta en los viajes. Enfrente a los jóvenes por asuntos económicos y crea disidencia entre profes y alumnes. Como Mercurio anda en Tauro, que tiene que está regido por Venus que a su vez nos habla de relaciones y de gustos, pues lo mismo se nos va la mano en las compras o en lo que le contamos a nuestros cercanos más queridos. Tauro además es lento y fijo y Júpiter le planta cuadratura desde otro signo fijo: con esto uno se puede bloquear o encabezonarse en un debate a ver quién tiene la verdad más verdadera. Y con esto aprovecho para una vez más puntualizar que Acuario muy chachi, muy piruli, muy alternativo y lo que os de la gana, pero cuando quiere puede ser muy, muy, muy intolerante.

En realidad todo el lunes es de por sí un día complicado —y yo con charla con mi jefa, tócate las narices— porque un rato después el Sol se cuadra a Saturno, de Tauro a Acuario. Una cuadratura muy fea. Muy, muy feílla.

Pesimista, que quita el brillo, que quita el disfrute taurino. Es como querer comerte un buen filete de carne de res estupendísima y con una salsa maravillosa y llega un intelectual a soltarte toda una chapa sobre la industria cárnica y el crimen que supone matar animales, sus consecuencias éticas y medioambientales. Claro, se te quitan las ganas de devorar el filete. O lo mismo te lo comes pero luego te sientes mal.

Pues nada, una cuadratura a lo taurino. Una crítica al placer. A la calidad de los sentidos. Al hedonismo. A la autoestima. Un problema con los padres. Con la misión vital. Todas esas cosas solares. El grado es el 13.

Y encima, ¡y encima! La Luna también se suma a Saturno. Y como repito hasta la sacieda, la Luna es la activadora —los planetas rápidos son los que activan el resto de planetas, los que provocan el evento. Como ya os contaba por la redes, esa zona del cosmos alrededor del grado 10 de signos fijos está en carne viva. Y aquí viene la Lunita, que no lo hace de mala fe, pero sin querer derrama sal en una herida todavía abierta.

Así que preparaos porque va a escocer.

Luego, el martes 4 tenemos un ingreso de los chachis. Mercurio en Géminis. ¡Yeahhhh! De los chachis porque Mercurio en Géminis se-do-mi-ci-lia, o sea, funciona de maravilla. Nos encantan los planetas domiciliados para que se puedan expresar a tope con la cope, que en el caso de Mercurio son las dotes comunicativas, de ingenio, de intelectualidad, de comercio y de cierto desapego para no pasarnos todo el día captando el mundo a través de las emociones —signos de agua—, de los sentidos —signos de tierra, más o menos— o del ego —los signos de fuego.

Total, maravilla con este Mercurio para dar una charlita, apuntarnos a un curso, hacer trabajo manual o leer varios libros a la vez. Por supuesto, los más beneficiados serán los Géminis y, si me apuras, los Ascendente en Géminis y hasta en Virgo. Ojo, que este año todos los Mercurios retrogradan en el elemento aire. Así que tendremos temporadita de Mercurio retro en Géminis. Hasta el punto de que el planeta andará por los gemelos hasta el 11 de julio. Mogollón. Ya os lo contaré.

Luego el jueves 6 de mayo, pues un trígono entre Venus y Plutón de Tauro a Capricornio, por el grado 26 y ojalá a vosotros este Venus domiciliado os trajese algo, porque a mi ni la hora, el muy puñetero. Los aspectos armoniosos entre Venus y Plutón pueden inclinarnos a relaciones un poquito más intensas, profundas, donde uno comparta emociones y melodramas y tabúes y haya un goce al hacerlo. Mola, ¿no? Yo es que tengo la Luna en Escorpio, así que si no tiene recovecos no me interesa.

Luego el sábado 8, y antes de cambiar de signo, Venus realizará una cuadratura a Júpiter en Acuario. Fijaos qué interesante. Prácticamente los aspectos de Venus se producen uno tras el otro, primero a Plutón —aspecto armónico— y luego a Júpiter —aspecto tenso. ¿Y a que siempre os digo que tenéis que analizar la carta al conjunto? Pues esto implica que convendría pensar en ambos aspectos como produciéndose a la vez.

¿Y entonces… ? Pues entonces lo amoroso y placentero de Venus, e incluso quienes tengan a esta planeta fuerte en sus cartas por ser Ascendente Tauro o Libra, lo mismo notan al final de la semana un torbellino de emociones y una montaña rusa emocional en lo parejil, artístico, relacional y de autoestima. Por un lado, la profundidad plutoniana; por otro, una ida de olla y salirse del tiesto con la cuadratura de Júpiter. Es decir, se exagera el dramatismo, el apego, el romanticismo y se produce un dilema entre el poseer, el sentir —Tauro— y el intelectualizar desapegado —Acuario.

Nada, cosas del cosmos.

Nos despediremos de la semana con el ingreso de Venus en Géminis el domingo 8. Venus paseará por los Gemelos hasta el 2 de junio. Os recuerdo que Venus es el benéfico menor y que, por tanto, gracias a su metafórica temperatura templadita y a su naturaleza juguetona, aporta experiencias agradables a su paso.

Y esto es que… Pues que los Géminis van a andar más seductores, hedonistas, coquetos, sociables, pueden recibir invitaciones, regalitos, piropos y todas esas cosas. Esto es… Venus, el Amor, el Cashondeo, cierta Diversión… llega a ellos.

Maravilla, ¿no? Y es que, como aquí bien os confirmo: A nadie le amarga un Venus.

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Nada, otro boletín a ritmo de pomodoro, esa técnica de concentración y productividad que ya he mencionado en otras ocasiones.

El resto, lo de siempre, que ando por facebook, instagram , youtube y twitter y que me ayuda un porrón que compartáis por aquí y por allá estos requeboletines. 

Estoy, por cierto, a puntito de colgar el vídeo con las cositas de mayo. Un mayo muy requetemayo porque Júpiter entra en Piscis, que mola mucho, y además Mercurio retrograda, viviremos un eclipse y una bella Luna Nueva en Tauro, novilunio, novilunio.

Recordad también que tengo una entrevista muy guasona y con fotos intergalácticas que espero difundais de buenísima gana.

Y las gracias. Las gracias, gracias, gracias. Danke schön. A quien me lee, me comparte, me hace consultas, me escribe por privado, por telepatía, se apunta a mis talleres, me hace cosquillas virtuales y toooooda la demás mandanga.

Preparades, preparades, preparades, preparades.

Imagen de Sasin Tipchai