¿Qué pasó, queridas, queridos, querides? Despidiéndonos del mes que ya andamos y a puntito de estrenar eclipse de Luna o plenilunio, plenilunio —al que sucederán dos semanas medio revueltas y luego otro eclipse, esta vez solar y mucho más potente y finalmente la famosa conjunción entre Júpiter y Saturno. En fin, toda esta parafernalia cósmica que muchos y muchas definen como un nuevo orden mundial o incluso la entrada de la era de Acuario.
Yo no puedo ponerme tan metafísico ni soy capaz de hacer Astrología a grande escala: lo que sí os puedo asegurar es que Saturno cambia de signo, Júpiter cambia de signo y durante los próximos doscientos cuarenta años —año arriba o año abajo— se estarán juntando o conjuntando en signos de aire. Por eso la importancia de este evento.
Además, y esto también es relevante, supone un relax para el arquetipo de Capricornio —y para todos los signos cardinales. Pensadlo: no es lo mismo tener a Júpiter, Saturno, Plutón y hasta el Nodo Sur pasando por un signo (este fue el caso para Capricornio en el 2019 y 2020, y vaya añitos habéis pasado) que ya sólo tener a Plutón. El aligeramiento es mega lógico. Mmmmmmega, como dicen aquí los alemanes.
Por supuesto, ahora el estrés se traslada a Acuario pero no está ni mucho menos tan cargadito como se encontraba Capricornio. Además, por la naturaleza un poquito más generosa de Acuario —y porque Júpiter en Acuario ya no está en caída sino peregrino— podemos deducir que el 2021 será mucho más llevadero.
Di por ahí una charla en abierto en Facebook donde explicaba cómo Júpiter va a moverse muy, muy rápido en Acuario. Esto, por un lado, impedirá las típicas tres pasadas beneficiosas del planeta por el primer decanato —es decir, que los Acuario que cumplen al principio de su signo, o se agarran a Júpiter en la primera pasada o perdieron la oportunidad.
Por otro lado, la rapidez de Júpiter nos va a permitir disfrutar por un par de meses de su domicilio en Piscis. Es decir, dentro de este 2021, durante un par de meses Júpiter andará por los pececillos y esto también pinta muy bien. En fin, pequeños adelantos de eso que se nos llega el año próximo y que por supuesto debatiremos en nuestra próxima super merendola cósmica megaexclusiva y cachonda para talleristas.
Eso y los eclipses. Los eclipses como el que se nos viene encima, que tampoco es para tanto, es más que nada una Luna Llena —plenilunio, plenilunio— con los nodos muy alejados y ni siquiera tanta alteración de los acontecimientos. Vamos, que si queréis drama me temo que vais a tener que esperar al siguiente eclipse y a la Gran Conjunción.
A lo mejor, lo que sí es importante es que Mercurio rige esta lunación y ya os contaba la semana pasada que hemos tenido (y tenemos) un Mercurio que agarró mucho power, mucha velocidad y que va como los locos propiciando encuentros, reuniones, mensajes, cosas del pasado que aparecen, noticias, jovencitos puestos en escena y hasta asuntos de tecnología y comunicación. Pensad, además, que el eclipse ocurre en un par de horas, en la mañanita de este lunes —o en la madrugada, incluso, según en qué esquina te encuentres.
De manera que este eclipse puede mover cosas al respecto. También asuntos de hermanos, viejos teléfonos que se pierden, tecnología que se adquiere, reencuentros y mensajitos que aparecen y desaparecen. Temas de cursos, estudios y talleres. Por cierto que en enero regresamos con un Taller Astrológico Nivel II sobre las casas astrológicas. ¿Te apuntas o qué?
En fin. Pasemos al análisis. ¿Que cómo lo empezamos? Pues directamente el lunes, claro, el lunes 30 y el eclipsito, eclipsito. Como os dije, en la mañana nuestra Luna en el grado 8 se opone al Sol en el grado 8 —para eso es una oposición— y desde Géminis a Sagitario. Como para las lunaciones conviene tener en cuenta a los regentes, y para los plenilunios, plenilunios, como es este caso, sobre todo al regente de la Luna, pues debemos echarle un vistazo a Mercurio.
Mercurio, también lo comentamos la semana pasada, anda por Escorpio, que es una zona que puede haber andado muy movida en estos días —pensad que también se mueve por allá Venus y encima recibe aspectos por todos lados y encima su regente antiguo, Marte, también despertó. Total, resumen: mucho Géminis, mucho Mercurio, mucha multiplicación, restas y sumas y más multiplicación y poco más. Evidentemente buscad si tenéis algo fuerte alrededor del grado 8 del eje mencionado. Pero más relevante me parece incluso seguir vigilando la casa ocupada por Escorpio.
Es más, ese mismo día Mercurio, regente del eclipse, del plenilunio, plenilunio, le planta un sextil a Saturno en Capri que sirve para empollar Astrología, para concentrarnos, para materias clásicas, para llegar a acuerdos o transacciones a largo plazo. Vamos, para apuntaros a mis próximos talleres.
¿Qué más?
Pues hablando de Mercurio, el mensajero de los dioses ingresa el martes 1 en Sagitario. Ojito con este Mercurio que está en destierro o en exilio; o lo que es lo mismo y hablando en plata, está un poco despistado, bocazas, con problemas de concentración y saltándose los detalles y las minucias porque él lo vale y encima se cree en el derecho de.
Ya sabéis que los planetas tienen unas dignidades y unos signos con quien se llevan mejor y otros con quien se llevan peor. Es como una relación de sintonía: tenemos cosas en común o no. Y Sagitario y Mercurio como que regu. Los tendremos centaureando hasta el 20 de diciembre y, como todo Mercurio, añadirá dosis de nerviosismo, de ingenio, de pluralidad, de verborrea, de movimiento y de intercambio a los nativos sagitarianos. Por supuesto, se puede aprovechar para un poquito de filosofeo, guasa y quizá hasta ganas de aprender un idioma. Pero ojito con las promesas y los compromisos y las exageraciones y con querer abarcar más de lo que se puede; todo muy, muy, muy, muy Sagitario.
Y no os creáis que tenemos mucho más esta semana. Un montón de aspectos lunares, la Luna que pasa a Cáncer y activa las tensiones cardinales; que luego pasa a Leo y se despide de la semana en Virgo.
Eso sí, el domingo 6 se nos queda allí un aspecto bastante lindo y me refiero al trígono entre Venus en Escorpio y Neptuno en Piscis, con una recepción muy linda de ese Venus exiliado. Romance, espiritualidad, necesidad de conectar o socializar o disfrutar desde un nivel más místico o poético. Un trígono, desde luego, muy estético y creativo que puede hacer las delicias de los que busquen inspiración. Recordemos, además, que desde la semana pasada Neptuno ya anda directo. Grado 18, almas de cántaro —y me vale también un planetita en Cáncer femenino que ande por allá, que seguro que se alegra del trígono de agua.
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Y otra vez fue. Qué gusto.
Del resto ¿qué os voy a contar? Lo de siempre. Que podéis seguirme por mil redes: facebook, twitter, instagram y youtube. Y recordad que siempre podéis encargarme un super coaching astrológico que me sale divino y que la gente lo flipa tanto que incluso años después me escribe para agradecerme esto o aquello o para confirmar que esta o aquella predicción acabo por cumplirse. Obviamente yo no suelo acordarme de todas las predicciones ni análisis que hago pero me satisface mucho saber que hago bien mi trabajo y, por supuesto, que estoy ayudando a un montón de gente.
Eso sí, me gustaría comentar que por estas fechas ando a tope de consultas o, sería mejor especificar, de trabajos un poquito más complicados —rectificaciones, revoluciones solares, estudios de árboles genealógicos— y con eso y los mega talleres ando retrasándome un poco en responder vuestros correos y peticiones. Sedme pacientes, por fa, pues tengo la agenda muy completa hasta enero y, además, me gusta hacer bien mi trabajo y los estudios astrales. Que hacer una carta en condiciones, esto también lo repito, lleva su tiempo y concentración. Repito porque me sigo contactando mucha gente: no tengo huecos libres hasta enero.
Y hasta aquí puedo leer. De momento.
El resto es daros más y más gracias y enviaros un mega abrazo cósmico. Y felicitar a ese grupo de guerreras que llevan ya casi seis semanas aprendiendo Astrología conmigo, mega grupo de los lunes y mega grupo de los martes. Esta semana entrante, eclipse de por medio, será nuestro último encuentro ya que damos los talleres finalizados por este año. Por supuesto, luego tendremos esa merendola guasona y los próximos talleres ¡y nuevos materiales! Pero eso ya para el próximo 2021.
Feliz semana. Feliz eclipse que no es para tanto. Feliz Mercurio en Sagi. Feliz todo.
Emilio
Imagen de Quốc Huy Dương en Pixabay
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