Bueno, ¿qué queréis que os diga? Se me ha vuelto a llenar el próximo taller de Astrología que iniciamos el jueves 21. ¡Así, en nada! ¡En un plís! ¡Catapúm-chim-púm! O quizá lo correcto sería decir que casi se ha llenado porque, en realidad, si nos apretamos un poco, todavía cabe una persona más.

Así que por ser fiel a los hechos, mejor digo que sólo queda una plaza. Quien la quiera, que se aligere, que yo ya ya me doy por satisfecho y por agradecido ante vuestras reacciones y acogidas.

Eso por un lado…

Luego por otro pues nos ocupa toda la variedad de aspectos de la próxima semana. De aspectos. Y de re-tro-gra-da-cio-nes. Sí, queridos y queridas, esta semana en el cielo unos cuantos planetas echan el freno y de mano y vamos a notar el cambio de velocidad, la introspección y el clásico regreso al pasado de las retrogradaciones.

Aparte, Mercurio cambia de signo y Marte también. O sea, que la semana promete e inaugura un cambio fuerte de energía en el cosmos que, evidentemente, si la Astrología funciona, debiera materializarse en eventos, situaciones, emociones y personajes concretos a nuestro alrededor.

Vamos. Y de hecho vamos con la primera retrogradación, la del lunes 11 ya en la mañanita temprano. Saturno en Acuario empieza a moverse hacia atrás. Todo esto ya lo sabías muchos —que Saturno se pasea por Acuario sólo un ratito y que ahora regresa a terminar de dar puntadas al signo de Capricornio. La retrogradación se inicia casi en el grado 2 del Aguador. Aquellos cardinales —Aries, Cáncer, Libra y Capricornio— del muy último decanato que se preparen y dejen bien hechos los deberes.

Además, el lunes 11 Mercurio cuadra a Marte, desde Tauro hasta Acuario, ya muy a finales de signo y esto puede causar gritos, estrés mental, enfrentamientos con hermanos y vecinos, testarudez en el pensamiento e incluso algún tropezón —Marte— mientras se camina —Mercurio. Ventas y transacciones rápidas. Ataques —Marte— verbales —Mercurio.

No es que sea un aspecto muy grave pero recordad que puede matizar la semana. Además, y siempre el lunes, Mercurio saldrá de Tauro e ingresará en su signo de domicilio, en Géminis.

Es una buenísima noticia en esta semana tan retrógrada ya que, con un Mercurio así, la mente se refresca, se curiosea de manera desapegada y podemos abordar muchos temas desde diferentes perspectivas. Este Mercurio corre que se las pela, lo sabéis, y tendrá tiempo, sobre todo de dinamizar la vida de los geminianos ¡y hasta de juntarse a Venus en una simpática conjunción el día 22! Pero eso ya lo hablaremos en su momento.

De momento quedaos con esto: Mercurio en Géminis y hasta el 28 de mayo.

De hecho, ya el martes 12, este Mercurio le dibuja un trígono a Saturno. Es un trígono de aire —Mercurio en Géminis, Saturno en Acuario— lo cual facilita el estudio, la concentración, el ordenamiento de ideas serias. Cojonudísimo. Si tenéis que hacer un importante trabajo mental, estudiar para un examen o rellenar algún formulario alemán burocrático, ¡este es el aspecto!

El miércoles 13 la cosa se colorea. Y mucho. ¿Por qué? Pues porque Marte sale de Acuario e ingresa en Piscis. A ver… tanto en Acuario como en Piscis, Marte anda peregrino, esto es, que ni fu ni fa. Pero es verdad que con ninguno de ambos signos tiene demasiadas analogías: Acuario piensa demasiado y Piscis siente demasiado. Y claro, esto a Marte lo cohibe un poco.

Como siempre y de todas formas, este Marte puede dar cosas bellas —que Piscis es muy bello, joder—: hace al nativo sensible al dolor ajeno, una especie de defensor de los más débiles, un salvavidas, un vigilante de la playa en medio del Titanic. Como Marte implica trabajo y esfuerzo, el nativo o la nativa con este Marte puede invertir su energía en asuntos místicos, artísticos, misericordiosos. Una especie de guerrero espiritual.

Eso sí, Piscis es mutable y puede marear a la persona con demasiados frentes, demasiadas identificaciones con el otro y un revoltijo emocional y cierta rabia y agresión —Marte— que no encuentra una salida concreta. Cosas de Marte en Piscis que andará hasta el 27 de junio acelerando y sexualizando la vida de los pececitos y causando cierto quebradero de cabeza y tensión al resto de mutables: Géminis, Virgo y Sagi.

Además, el mismo miércoles, Venus inicia su retrogradación. Lo hace casi en el grado 22 de Géminis y con una cuadratura bien definida a Neptuno en Piscis. Vamos, que Géminis anda en la parra y una vez te dice que sí, otra que no, ¿me quiere?, ¿le quiero?, ¿me gusta?, ¿no me gusta?, ¿me apunto a un curso de escritura?, ¿qué ropa me pongo para salir?

Digamos que Venus, con esta cuadratura ya anda un poco dispersa. Pues ahora que empieza la retrogradación, todavía se dispersará más.

Muchos me habéis pedido que hiciera un güebinar sobre este Venus retrógrado —y tiene sentido porque las retrogradaciones de Venus y las de Marte son muy especiales y bien merecen una lupa para ver dónde nos afectan y qué aspectos vivirá el planeta en su ir y venir.

De momento no puedo prometeros el especial porque me falta tiempo. Pero intentaré ir actualizando en el Boletín el periplo de la Venus. Quedaos con un par de cosas: una, la que os acabo de decir, que es que empieza su retrogradación un poco colgada en las nubes y en el grado 22.

Otra cosa que podéis anotar es lo que dura su retrogradación: hasta el 25 de junio, que despierta en el grado 5. 

Finalmente fijaos qué casa os transita en este ir y venir, si tenéis planetas, los aspectos qué realiza. La tradición nos dice que tengamos cuidado con no meternos en relaciones ni casarnos ni ir a la peluquería ni hacernos una operación estética durante estas fechas. Pero creo que es un poco exagerado lo que dicen los antiguos.

Eso sí, Venus retrógrado puede traer sensaciones de nostalgia, pequeños desajustes en lo amoroso y en las relaciones, reencuentros con el pasado y quizá la oportunidad obligada para aclarar lo que sea con tu pareja o con tu hermano o por fin corregir esa novela guardada en el cajón.

Yeah.

Claro y es que el jueves 14 Júpiter también retrograda. Júpiter está en este momento en el grado 27 de Capricornio y la retrogradación quizá no le haga mucho bien porque es un Júpiter en caída pero es lo que toca.

Por otro lado, a los Capri siempre les vendrá muy bien esta repasada jupiteriana. En su ir para atrás, Júpiter regresará hasta el grado 17, implicando que los nativos que cumplen a partir del 8 de enero quizá vivan algún empujoncito, expansión, ayuda económica y cualquiera de las otras bondades de Júpiter. Bien por esos Capris que se lo merecen.

Júpiter saldrá de su retrogradación el 13 de septiembre.

Acabaremos la semana con dos trígonos del sol taurino. Por un lado, el viernes 15 hay un trígono del Sol a Plutón en Capricornio —que da mucho poder, voluntad, magnetismo— y el domingo 17 será un trígono a Júpiter en Capricornio.

La verdad que, retrogradaciones aparte, me parece una revolución solar muy prometedora para aquellos que cumplan a final de semana. Esos toritos se van a comer el mundo este año. O van sentirse regenerados, con ganas de viajar, expansivos, espirituales, conectados, avanzando a pasos gigantescos.

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Y ya está. Ya fue. El resto me lo podéis contar en vuestros comentarios, por las redes, por aquí y por allá. Por fa, no me enviéis tantos mensajes por privado —que parece que sois más Escorpio que yo— y animaos a hacer preguntas en abierto, que así aprendemos todos y os respondo todavía de mejor talante.

Esto también lo sabéis: que me encanta que me sigáis por las redes como por facebook, twitter, instagram y youtube. ¡Que me regaléis estrellitas en las opiniones de Facebook! Animáos, escribid allá vuestra lindas palabras en el este apartado. Y recordad que siempre podéis encargarme un super coaching astrológico que me sale divino.

De los cursos, ya os lo he contado. Sólo queda una plaza para el avanzado. Y en junio retomamos con el curso básico —para ese sí que quedan plazas. Como siempre, quien se anime, que me escriba.

Me va a encantar veros —sobre todo porque a algunos os conozco de las redes pero luego es muy lindo poder poneros cara, escuchar vuestras voces y demás.

Ea. Os deseo una felicísima semana, mucha fuerza, mucho amor y más humor.

Emilio