Muy buenas, queridos y queridas. Qué gusto poder redactar el Boletín de esta semana desde una terraza con vistas y repleta de sol. Espero que me disculpéis si me explayo menos de lo habitual: ando de vacaciones y, además, la semana concentra todos sus cambios importantes en un solo día.
Pasemos a analizarla. Empezamos la semana con la Luna en Virgo: en su rápido movimiento se opone a Neptuno, Marte y Venus en Piscis. Susceptibilidad, desilusiones, afectividad mal canalizada y peleas familiares. No olvidemos que venimos de una semana previa con la Luna Llena en Cáncer y que más de uno tuvo su pequeño drama casero.
Puestos a comentar, vengo observando a varios Piscis un poco pachuchos o descolocados. Esto podría deberse al desbordamiento emocional por tanta carga planetaria: Venus, Marte y Neptuno en el signo de los peces. Alergias, despistes, enamoramientos, sueños raros, amigos que reclaman la atención y desmadre festivo pueden ser diferentes lecturas del momento que viven los piscianos. Les queda un ratito de descontrol. Avisados quedan.
De hecho, Marte en Piscis va dibujando su cuadratura con Saturno en Sagitario. Se perfeccionará el jueves 19 -ese día importante de la semana- pero es posible que aquellas cartas mutables más sensibles ya lo vayan percibiendo. Se trata de un aspecto un poco delicado: propicia discusiones, golpes e impaciencia. Genera obstinación, frustración e incluso miedo.
Como toda cuadratura, además de ser un grano en el culo, se puede trascender o trabajar en nuestro favor: he visto cartas con Marte y Saturno cuadrados y otorgan una voluntad de la hostia. Bien canalizada hace que el sujeto llegue muy lejos; sólo debe escuchar y atender a su cuerpo sin cargarlo demasiado.
Ese mismo jueves 19, la Luna se une rápidamente a Júpiter en Libra y se opone a Urano en Aries. Flotará cierta gracia en el ambiente que compensa la tensión de la cuadratura. Además, un ratito después, siempre el jueves, ingresa el Sol en Acuario.
Al ser signo de aire, Acuario no actúa ni movido por las emociones -como los signos de agua- ni por el ego -ejem, ejem, signos de fuego. A Acuario lo mueven las ideas o, mejor aún, la razón. Es un arquetipo frío y mental que viene muy bien para cuando el resto del horóscopo ha perdido las maneras y pelea cegado por subjetivos puntos de vista.
Acuario tiene mucho que ver con la objetividad, el desapego y la libertad, ideales cojonudos. Se le relaciona, de hecho, con la astrología. Por supuesto, como todo arquetipo zodiacal presenta sus claroscuros, pero ya lo analizaremos en el especial que le corresponde.
Lo bueno con este ingreso del Sol en el signo del aguador es que hará óptimos aspectos a Júpiter, Saturno y Urano. Los Acuario pasarán una temporada simpática y, por trígono, también beneficiará a Géminis y a Libra. ¡Bieennn!
Y ya sí me despido. Os dije que sería breve. Muchas felicidades para esos superacuarianos: como Catu, Mark aka La Bestia, Javichu, Lorena, Sandrita, Davide, Renata, Ylana… y otros amigos interestelares.
Hasta la próxima y que tengáis muy feliz semana.
Emilio P. Millán
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