Queridos chiquitines,  otra semana más con el Boletín astromochilero para entender un poco mejor qué señales nos envían las estrellas.

Aunque Mercurio ya se pasó al metódico Virgo, empezamos la semana y el mes con el cielo cargadito de fuego para que a aquellos rezagados todavía les de tiempo a disfrutar de un romance estival. En Berlín ya son varios los amigos que se hicieron una puesta a punto: volvieron con la pareja, se perdieron por los lagos o se dejaron querer con la ayuda de tinder, grindr y okcupid. Tiempos de romance = tiempos de aplicaciones en el Smartphone.

En particular, hoy lunes, 1 de agosto, tenemos todavía la Luna en Cáncer y mal aspectada, lo que provocará revuelo en los hogares: el día típico que a la hora del almuerzo se discute en casa y ni el padre ni la madre ni los hijos colaboran por  ponerse de acuerdo. Además, tanto Mercurio como Venus se han cuadrado a Marte en Escorpio: muchos celos de pareja y un día horrible para reclamar dinero o pedir un préstamo. Peleítas por aquello que es mío, te dejé y nunca me devolviste. Multas. Controles policiales.

Mañana 2 de agosto, a eso de las 22:45 (una menos en Canarias), se produce la estupenda Luna Nueva en Leo. Es una lunita muy creativa y, como toda luna nueva, invita a un comienzo. Lo que empieces, por supuesto, lo decides tú, pero lo guay es sintonizar con la energía del signo implicado, que en este caso, es Leo.

De Leo ya hemos hablado en los anteriores boletines. Leo tiene que ver con ese punto genuino en cada uno de nosotros, así que quizá te puede resultar interesante preguntarte qué aspecto / cualidad / virtud admiras en tu interior pero, bien por cobardía o deshonestidad contigo mismo, no te atreves a mostrar a los demás. Como Leo también nos habla del disfrute, plantéate si existe alguna actividad que por censura, vergüenza, miedo o lo que sea, no te permites gozar. ¿Listo? ¿Lista? Pues sea cual sea el resultado de tus divagaciones, lo puedes apuntar por ahí y a partir de mañana borrón y cuenta nueva: permítete  brillar y disfrutar.

De hecho, Sol y Luna harán trígono a Saturno Rx en Sagitario, una configuración que promete estabilidad y futuro a largo plazo para los proyectos iniciados por esta fecha. Hay que apostar alto.

Tenemos además otro trígono de fuego, ¡yuhu!, el de Venus y Urano E, lo que puede anunciar entradas repentinas de dinero, más romances veraniego-virtuales y escapadas lúdicas de improvisto.

Ojo, el martes entra Marte en Sagitario, con todo el optimismo y la marcha propia del centauro, que viene dispuesto a comerse el mundo aunque también abarca y promete mucho más de lo que puede. En cualquier caso, buenas noticias para los sagitarianos y un poquito menos para el resto de signos mutables, que van a sentirse un poquito más crispados, impacientes y bloqueados.

Hablando de mutables, Mercurio ya transita  por Virgo desde el sábado 30 de julio. Va a permanecer en este signo hasta el 7 de octubre, con tres semanitas retrógrados para hacernos la puñeta e invitarnos a la reevaluación.  En cualquier caso, Mercurio en Virgo se siente en su salsa pues es uno de los signos que gobierna: con esta posición se agilizan los trámites burocráticos y médicos, el ambiente laboral se aligera y nos sentimos más cómodos en el día a día de rutinas y despertadores matutinos. (Tengo pendiente un artículo dedicado a este fabuloso Mercurio en Virgo: con detallismo y pulcritud, como bien se lo merece. Super prometido).

Por ultimo, el viernes 5, por el culo te la hinco, sale Venus del exagerado Leo y se mete en el monjil Virgo. Así, muy resumido: mucho trabajito por hacer y sorpresas agridulces para los Virgo y, en general, la energía bastante removida para todos los signos mutables. Mes de agosto complejo, pero ya os lo detallo en el próximo boletín.

Me despido pues… Mil gracias por leer. ¡¡¡Y también por compartir!!!